Se está planteando, casi diría que exigiendo, últimamente en Canarias la paralización de todos las competiciones deportivas no profesionales. Desde varias instituciones se plantea si se debe seguir jugando o no debido a la segunda ola del maldito coronavirus, sobre todo en la isla de Tenerife donde debido a múltiples factores el virus está haciendo mucha más mella que en las demás islas.
Por ejemplo, los alcaldes de los municipios tinerfeños de Santa Cruz de Tenerife y La Laguna han emitido un comunicado conjunto manifestando su deseo de que se paren todas estas competiciones hasta nuevo aviso. Pero, ¿es realmente el fútbol un foco de contagios? Según algunos estudios no lo es. Lo que sí es un problema son las aglomeraciones que se generan alrededor de los estadios. Ese es el mayor problema. ¿No sería mejor que con medidas de seguridad esos espectadores pudieran entrar a las gradas para ocuparlas con distancia social, y con uso de mascarilla y de gel hidroalcoholico?
El problema es menor en algunas competiciones de ámbito nacional como la Tercera División y la Juvenil División de Honor, ya que en Canarias han empezado los test semanales de la covid-19 a jugadores y cuerpos técnicos.
Está claro que la salud es lo más importante pero la mayoría de los clubes dependen de que pueda entrar gente a los estadios, ya que gran parte de sus ingresos depende de ellos. Y sinceramente pienso que con la voluntad de todos, se puede.