Unai Alba, guardameta vasco que muchos recordaréis por sus años defendiendo la portería del Hércules CF, y que luego también formó parte del Orihuela CF que jugó unos play-off de ascenso a Segunda, y por el CD Alcoyano y Ontinyent CF, sigue trabajando en el césped y al lado de una portería. Pero ahora lo hace como Coordinador de Porteros del Valencia CF centrándose en la preparación de Cristian Rivero y Emilio Bernad, del Mestalla.
Su excompañero de equipo en el Hércules CF, Rufete, le ofreció trabajar en la Academia che, una oportunidad para seguir ligado a este deporte y a esta posición que le apasiona. Repasamos con el mítico portero su trayectoria deportiva, cuando compaginaba ayudar a su padre como pintor con el fútbol, su aterrizaje a un Hércules donde iba a competir con Prats y Aragoneses por la titularidad, el gran año en el Orihuela CF que rozó el ascenso a Segunda, y sus etapas en El Collao y en El Clariano.
P. Por comenzar por el principio eres de Oiartzun, del Pais Vasco, y comenzaste en la cantera del Eibar, ¿Como recuerdas tus inicios en este deporte?
R. Asi es, soy de Oiartzun, un pueblo que está muy cerca de San Sebastián. Empecé jugando en el equipo de mi pueblo hasta etapa Juvenil en la que me tuve que marchar al Hondarribia, ahí es cuando firme en el filial del Eibar con 19 años. Recuerdo mis inicios en el Oiartzun con mucha nostalgia y mucho cariño, muchos días de lluvia, barro, entrenamientos en gravilla, tener que recoger los balones del río o caminar con la mochila que pesaba un montón de vuelta a casa… pero éramos felices, lo disfrutábamos mucho. En aquella época, por lo menos yo, me fijaba mucho en los porteros del momento en los equipos vascos y a nivel nacional, Arconada, Zubizarreta…
«El fútbol ha evolucionado mucho y el puesto de portero más si cabe, antes teníamos más calle, estábamos jugando todo el día con el balón donde fuera, y nos adaptábamos más rápido a las condiciones»
P. Y pasase por varios equipos vascos con mucho nombre (Real Unión, Barakaldo..) hasta llegar al Athletic… ¿ser portero entonces era muy diferente a ser portero ahora no?
R. Después de mi paso por el Eibar llegue al Real Unión. Pasé por la Tercera División en el Lagun-Onak y Zestoa, hasta firmar por el Barakaldo. Estoy contigo, el fútbol ha evolucionado mucho y el puesto de portero más si cabe. El juego en si, la forma de entrenar a los porteros, lo que se les exige en competición… antes teníamos más calle, estábamos jugando todo el día con el balón donde fuera, en el cole, el barrio…y claro está nos adaptábamos más rápido a las condiciones, y en el norte en aquella época quizás el fútbol era más físico.
P. Nos dijo Pepe Martínez, entrenador de porteros del Levante UD durante muchos años que un guardameta debe creerse el más guapo, por eso de tener mucha confianza en si mismo. Se habla mucho de la personalidad, del carácter diferente de un portero. ¿Es así, un buen portero deber ser especial también en lo psicológico?
R. Estoy con él que a nivel psicológico el puesto de portero exige mayor madurez. Debes conocer y aceptar las particularidades que conlleva tu posición desde muy niño, lo cual no es nada fácil. Relativizar el error, la confianza, el esfuerzo, el compañerismo…son valores que en nuestra posición aprendemos a interiorizarlas más rápido, y quizás esto hace que cuando seamos mas adultos estas situaciones que nos ha tocado vivir desde pequeños forjen en nosotros un carácter un poco más fuerte.
P. En tu trayectoria he descubierto una curiosidad en una entrevista que te realizaron hace unos años. Entonces comentabas que ayudaste a tu padre, mientras jugabas en tus inicios, en su oficio de pintor…
R. Si, fue muy llamativo cuando firmé en el Athletic que en mi anterior equipo compaginase fútbol y trabajo. Desde mi etapa en el Eibar empecé a trabajar con mi “aita”, primero en momentos puntuales, verano… o cuando podía echar una mano, y cuando ya no continué estudiando en la universidad de manera diaria. Aunque las jornadas eran largas, sobretodo en el Barakaldo, que después de trabajar tenía que hacer 220 kilometros para poder entrenar. Recuerdo muchas veces esta época, primero porque trabajaba con mi padre que por desgracia lo perdí en 2008, y segundo porque mis padres me inculcaron el valor del esfuerzo, del trabajo, de la humildad… y gracias a esos años soy ahora mismo la persona que soy, lo vi en ellos, lo he visto con el paso del tiempo. Siempre me siento y me sentiré orgulloso del trabajo que teníamos, éramos gente trabajadora, humilde y buena.
P. “Otro portero para el Hércules” era un titular de un diario cuando llegaste en 2007 al Rico Perez donde ibas a competir con Prats y Aragoneses. Fichaste por este equipo con Javier Subirats de Director Deportivo y Giokoetxea en el banquillo. ¿Cómo recuerdas tu llegada al club?
R. Llegué al Hércules en un momento en el que el club apostaba fuerte por ascender a primera con nombres muy importantes en la plantilla: Farinós, Tote, Javi Gonzalez… Y en la portería también habían porteros con mucho nivel y una trayectoria impresionante. Rescindí una mañana en Bilbao y firmé por la tarde en Alicante. No me planteé mucho mas allá que empezar a entrenar y dar mi mejor nivel. Era un fútbol diferente, una ciudad nueva… otra historia. Aunque al principio no me fue fácil, creo que a nivel deportivo me vino bien, para la séptima jornada ya estaba jugando y tuve un momento esa temporada que me encontré fenomenal. Solo tengo palabras de cariño tanto para Goikoetxea, Subirats, gente del club… y como no Prats y Aragoneses, me ayudaron mucho.
«Confío que en lo institucional exista cierta calma, en el momento que exista esa unión equipo-afición-dirección el Hércules CF será imparable, Como bien dice su himno todos juntos y en armonía…»
P. Estuviste cuatro años en el club en Segunda, y finalizando con el ascenso a Primera. Y fuiste muy querido por la afición herculana. ¿Cuáles son esos mejores recuerdos que te llevaste de aquellos años en el hercules?
R. En cuatro temporadas pasé de todo en el Hércules. Momentos en los que jugué, momentos que nos quedamos a las puertas de un ascenso, un ascenso a primera histórico y muy emocionante para la ciudad, un descenso…Ha sido en el club donde más tiempo he estado, y donde mas emociones he vivido junto con mi etapa en el Barakaldo… creo que todo este sentimiento que he tenido con el club, la ciudad y su gente, estos lo han entendido así y el cariño de la gente lo he sentido, y lo sigo sintiendo todavía cuando vuelvo a Alicante, porque mi mujer y mis hijas son alicantinas… El cariño es reciproco, siempre se han portado muy bien conmigo.
P. ¿Cómo se explica que un equipo cómo el Hércules con la afición que tiene y la gran ciudad que es Alicante este ahora sufriendo por no bajar a Tercera?
R. Bueno, siempre ha pasado, desde el primer momento que llegué el Hercules ha tenido esa fama de inestabilidad. Creo que los problemas que siempre han existido arriba se han visto reflejados en el verde. El año pasado por ejemplo equipo, directiva y afición se unieron y casi consiguen el ascenso. Confío que en lo institucional exista cierta calma, porque en el momento que exista esa unión equipo-afición-dirección el Hércules será imparable. Como bien dice su himno “todos juntos y en armonía…”.
P. Luego fuiste protagonista en ese Orihuela CF de Garitano que jugasteis la Promoción para subir a Segunda contra el Albacete, con Cases, que sigue en el club, Fleki que ahora es el segundo técnico creo… ¿un gran año no?
R. Un año inolvidable. Asier consiguió juntar a un grupo de jugadores y creer en que se podían hacer grandes cosas, aquel equipo jugó muy bien. Quedamos por detrás de aquel Baleares tan poderoso de Antoñito, Dani, David Sanchez, Biel Ribas … fue una pena la eliminatoria de play-off contra el Albacete, creo que éramos mejor equipo en ese momento y merecimos pasar. En aquel instante el Albacete estaba mas acostumbrado a jugar este tipo de partidos. Creímos en el proyecto sin tener las condiciones económicas de otros, y en ello tuvo mucha culpa Asier, hizo un trabajo brutal, primero en convencernos en iniciar aquel proyecto, y segundo en el día a día. Es un gran técnico y muy buena gente.
P. Luego en el Alcoyano terminasteis cuartos también en play-off, y curiosamente tu Eibar os dejó fuera, ¿Bonita temporada también en El Collao no?
R. Asier me llevo con él al Alcoyano. Conseguimos entrar en play-offs y nos toco un rival muy poderoso como el Eibar que ascendió, con un equipazo: Yuri, Ander Capa, Dani Garcia, Irureta…. Nosotros empatamos a 2 en El Collao y nos empataron a uno casi en el descuento en Ipurúa, fue una pena porque lo tuvimos muy cerca. Estoy convencido que de pasar aquella eliminatoria hubiésemos ascendido, teníamos muy buen equipo: David Torres, Cases, Javi Lara… Sigo mucho a los compañeros de aquella temporada que siguen en activo, David esta en el proyecto del Intercity que es muy ambicioso y me alegro que le vaya bien… Creo que teníamos sin duda al mejor delantero y a los dos mejores jugadores de campo del grupo con Javi Lara y Cases.
«Me invitan a jugar cualquier «pachanga» de empleados y no soy capaz de ponerme en una portería, lo echo mucho en falta y siento mucha envidia de porteros de mi época como Morales que lo veo seguir jugando»
P. ¿Como lo recuerdas a nivel personal aquella temporada?
R. A nivel personal fue un año difícil, llegué al club por Asier, si no no hubiese llegado, el Alcoyano venia de un descenso de segunda y quería volver a ascender, era el siguiente portero de Maestro que fue un portero muy querido.. muchos condicionantes que reconozco que hicieron que no diese mi mejor versión. Incluso la salida del club fue muy fea por lo que fue un final de temporada muy desafortunado.
P. También has formado parte del Ontinyent CF, un equipo histórico que desapareció, ¿Cómo lo recuerdas aquel año?
R. Una pena. Llegué en el mercado de invierno tras quedarme sin equipo, empecé a entrenar y Nino Lema apostó porque fuese el portero titular desde enero. Se notó a nivel personal los seis meses sin equipo, me lesioné y no pudimos conseguir la salvación. Lo sentí mucho sobretodo por la gente que estaba en el día a día, pero debo decir que ya se veía que el club a nivel de gestión era un caos.
P. Y en Julio de 2014 te retiraste, ¿Cómo llevaste tu ese “duelo” de futbolista hasta trabajar de entrenador de porteros ahora en el Mestalla?
R. Gracias a Rufete empecé a trabajar en el Valencia C.F. ese mismo verano, y le estaré agradecido de por vida porque he podido sentir lo que es un club tan grande. Al principio no me costó mucho, porque seguía ligado al mismo mundo. Con el tiempo me he dado cuenta de lo que lo echo de menos. Todavía hoy me invitan a jugar cualquier «pachanga» de empleados y no soy capaz de ponerme en una portería, lo echo mucho en falta y siento mucha envidia de porteros de mi época como Morales por ejemplo que lo veo seguir jugando y esta a ese nivel tan extraordinario.
P. ¡Vaya final de liga te espera en esa competencia tan ajustada entre tus exequipos, el Hércules y el Orihuela, con el Mestalla donde ahora trabajas, peleando con más equipos parece ser que hasta el final por la permanencia… ¿va a ser de mucho sufrimiento no?
R. Desde luego va a ser un final de temporada muy emocionante. Ya la temporada pasada nos pasó, y espero que esto nos sirva para aguantar esa presión las últimas jornadas. Es una pena estar en esta situación y encima con estos equipos a los que tengo tanto cariño, vamos a pelear para salvarnos y ojalá lo consigamos los tres.
P. Y por último en Segunda B hay muy buenos porteros, Cristian Rivero, Falcón, Aitor Arias, Álvaro Campos… ¿Hay alguno así más que te esté sorprendiendo su rendimiento?
R. Este es un grupo con porteros de mucho nivel tanto con experiencia: Morales, Falcón, Álvaro Campos, Marcos, Pau torres, Óscar Fornés, A. Sanchez, Ian Mackay… como jóvenes con proyección: Iñaki Peña, Adrián López, Ramón Juan, Diego Fuoli…. Esta es un categoría que para los jóvenes es complicado porque esta dominada por porteros veteranos que están a muy buen nivel, ahí están los casos de Isma Falcón o Álvaro Campos que están en un momento de forma sensacional. En este sentido el hacerse hueco para los jóvenes no es fácil, pero creo que vienen empujando fuerte por detrás y por supuesto yo me quedo con los dos porteros del Mestalla: Cristian Rivero y Emilio Bernad. Ellos son a los que veo día a día y confío en sus posibilidades.