Mítico delantero calvo de la década de los 90, recordado sobre todo por un gol que marcó al Real Madrid con la camiseta del CD Tenerife. Un tanto que contribuyó a la clasificación del conjunto tinerfeño para la Copa de la UEFA por primera vez en su historia y le dio en bandeja el título de Liga al FC Barcelona. En la liga española también jugó con el Cádiz CF y el Albacete Balompié. Esta es la historia de Óscar Alberto Dertycia Álvarez (Córdoba, Argentina, 3 de marzo de 1965).
Empezó a darle patadas al balón en las categorías inferiores del Instituto de Córdoba, su ciudad natal. Allí se convirtió en goleador histórico y en 1988 firmó por Argentinos Juniors, donde siguió demostrando su olfato goleador firmando 105 goles. Números que le abrieron la puerta de Europa y también de la selección absoluta, tras ser habitual en las categorías inferiores. La Fiorentina le recibió como un futbolista top y formó una gran delantera junto con Roberto Baggio. Por aquel entonces Dertycia lucía una increíble melena que acabaría perdiendo a causa de una severa alopecia.

Aquí la historia que marcaría un antes y después en la vida del delantero argentino. Un choque con su compatriota Diego Armando Maradona, cuando este militaban en el Nápoles, le causó una grave lesión de ligamentos que le dejó fuera del Mundial de Italia 90. Unido a los problemas de salud que padecía su mujer por aquel entonces, Dertycia perdió el pelo a causa de una depresión. «Yo no demostraba los nervios, pero sí, estaba nervioso: me faltaban los amigos, la familia, el entorno que tenía en la Argentina. No supe demostrar lo que me pasaba, lo tragué todo y tuve ese estrés de nervios que me provocó una alopecia universal, con la pérdida total del pelo«, aseguró en declaraciones para El Gráfico.
«No supe demostrar lo que me pasaba, lo tragué todo y tuve ese estrés de nervios que me provocó una alopecia universal, con la pérdida total del pelo»
Pero su aventura italiana duró poco y solo una temporada después fichó por el Cádiz CF. Ya sin pelo, la afición gaditana hizo muestra de su característico sentido del humor para bautizarle como Míster Propper, en relación a una conocida marca de detergente que tenía como imagen a un hombre calvo y corpulento. Desde el primer momento se creó una sintonía perfecta entre el delantero argentino y la hinchada amarilla. Anotó 6 goles y el Cádiz logró el objetivo de la permanencia en Primera División. Además, esa temporada se logró una victoria histórica ante el FC Barcelona por cuatro goles a cero. En Cádiz volvió a ser feliz.
Tras solo un curso en tierras andaluzas hizo las maletas para marcharse a las Islas Canarias. Fichó por el CD Tenerife en 1991, club donde permanecería hasta 1994 y en el que conseguiría sus mayores éxitos deportivos. La primera campaña fue aceptable con 7 goles en su haber. Pero la llegada de Jorge Valdano al banquillo chicharrero le complicó las cosas. Su compatriota aseguró que no contaba con él. Sin embargo, su entrega en los entrenamientos y en cada minuto que disputaba, le valieron para firmar 9 y 11 goles en las dos temporadas siguientes. Suyo fue uno de los goles más importantes de la historia del CD Tenerife. El que le marcó al Real Madrid, privando al conjunto merengue del título de Liga y dándole al equipo canario la primera clasificación para Europa de su historia. En su etapa en las islas anotó 27 dianas en 91 partidos.
Fue el autor de uno de los goles que le quitaría la liga al Real Madrid y sirvió para que el Tenerife jugara competición europea por primera vez en su historia
El curso 94/95 se marchó al Albacete Balompié de la mano de Benito Floro, al entonces apodado Queso Mecánico. En la Mancha no gozó de muchas oportunidades y solo marcó 6 tantos. Dertycia puso fin a su periplo por España y regresó a Argentina. A su Córdoba querida. Allí militó en Talleres y en Instituto, donde volvió a hacer muchos goles. Probó suerte en el fútbol chileno en 1998 vistiendo la camiseta del Deportes Temuco con poca fortuna. Regresó al fútbol argentino de la mano de General Paz Juniors y finalmente colgó las botas en el Coopsol Trujillo de Perú. Dertycia se despidió a lo grande, marcando 24 goles en 44 partidos.
Tras su retirada, Dertycia se dedicó a la política local en relación al deporte. Aunque también llegó a ser entrenador jugador en el General Paz. No obstante, su trayectoria ha estado más ligada a los despachos que a los banquillos. Participó en la Fundación Córdoba Fútbol antes de pasar a la Agencia Córdoba Deportes, que forma parte del gobierno de Córdoba para el fomento del deporte. Se dedica a dar charlas motivacionales a niños y adolescentes basadas en su experiencia, al mismo tiempo que realiza entrenamientos específicos de jóvenes delanteros de entre 16 y 20 años. Mucho tienen que aprender del gran Dertycia.