Cuando hablamos del deporte en categorías inferiores, hablamos de disfrutar con el deporte, de aprender valores tanto técnicos como emocionales, de salud y bienestar, de compañerismo, etc.
Todos estos valores deben estar representados y escritos en mayúscula en cada uno de los clubes deportivos de todo el mundo. Cuando un niño práctica deporte es porque le apetece y no hay nada de bueno en ejercer una presión, que ya de por si es inexistente, en el niño. Desgraciadamente la presión del niño a la hora de practicar un deporte cada vez es más frecuente y, además, se va incrementando progresivamente a medida que se va creciendo y subiendo de categoría. Toda esta presión (innecesaria) va a repercutir en el niño creándole un estado de estrés, que en ocasiones muy graves puede llevarles al abandono del deporte por odio o incluso a depresiones.
Pero, ¿Cómo repercute este estrés en los deportistas?
El estrés es la forma que tiene nuestro cuerpo de enfrentarse a un problema y prepararse para él. Los agentes provocadores de este estrés se llaman ESTRESORES y abarcan muchos tipos de situaciones, como sequía goleadora, presión ante un partido importante, mal rendimiento en los partidos… El estrés también puede ser una respuesta a un cambio o la anticipación de algo (bueno o malo) que está a punto de ocurrir. Existen dos tipos:
– El distrés es una forma de estrés perjudicial que sufrimos cuando tenemos que adaptarnos a muchas exigencias negativas.
– El eustrés es el estrés positivo que surge ante el reto de formar parte de algo que disfrutas, pero para lo cual debes trabajar duro. El eustrés es positivo y dota al deportista de esa energía extra necesaria para conseguir los objetivos.
¿Qué podemos hacer para controlar el estrés?
– Respiración profunda: ejercicio relacionado con la relajación. Buscar un sitio tranquilo, sin ruidos, donde poder poner la mente en blanco, liberarnos de todo mal pensamiento y desconectar.
– Relajación muscular: la relajación de Jacobson es la mejor opción. Nos ayudara a quitar la tensión acumulada en los músculos por el estrés y nos hará llegar a un estado mental más óptimo.
– Visualización: cierra los ojos e imagina un escenario ideal. Esta técnica es útil para quitar el estrés y también para evitarlo. Lo evitaremos anticipando todo lo que puede ocurrir en un partido para estar preparados y que no nos afecte de manera excesiva.
– Pensamiento positivo: Deja ir los pensamientos negativos. Éstos no nos hacen ningún bien, y funcionan en un cerebro como las particular de un virus, se extienden rápidamente. Cuanto más extendido, más difícil de eliminar. Habla contigo mismo, dialoga, date ánimos y repítete: “¡yo puedo!”, “¡aprenderé de mis fallos!”, “¡Lo voy a conseguir!”…