El defensa Layo Burriel (segundo por la derecha en la fila superior) podrá regresar a los terrenos de juego a partir del próximo año 2016, el zaguero ha superado una traumática lesión que le ha mantenido alejado de los terrenos de juego durante el último año y medio.
Sin lugar a dudas, noticia muy importante a la par que positiva para el Benicarló, el defensa central Layo Burriel Bengochea (Tortosa, 16/09/1984), clave en el entramado defensivo de los caduferos durante muchas temporadas, podrá volver a vestirse de corto. El jugador se lesionó el 5 de septiembre de la pasada temporada 2015/16, en el primer partido de liga en Alqueries, a los tres segundos de partido, con un diagnóstico de fractura de tibia y desgarro en el gemelo. Así nos lo comenta el protagonista, “tan solo tras sacar del medio campo, recibo el balón, se queda corto, voy a desplazar y llego un segundo antes que el delantero, deja la pierna y me rompe la tibia en espiral, me desgarra el gemelo, me lo parte todo menos el peroné gracias a dios”.
Este último año y medio ha sido realmente complicado para el futbolista del conjunto benicarlando, “me operan el lunes siete de septiembre por la tarde. Todo correcto, me colocan una placa con 11 tornillos pero al mes de la operación me detectan una infección en la pierna, donde la pierna se me hincha y me salen bultos de pus. Cuando pasan seis meses y ven que la pierna no mejora, deciden hacerme un tac para ver que pasaba por dentro con la mala suerte de que la infección me había cogido el hueso. Me entero de eso un jueves por la tarde, que me llama el doctor a finales de marzo y deciden operarme al lunes siguiente de urgencia, sin yo saber si saldría con pierna o sin pierna del quirófano, esos tres días se te pasa por la cabeza de todo”, nos relata Layo.
«La primera reacción cuando desperté de la operación fue buscarme la pierna»
No obstante, el de Tortosa, lo asumió con la mayor entereza posible teniendo en cuenta la delicada situación, “al final lo asumes, le echas valor y lo que tenga que ser será”, sentencia el zaguero. “Me operan y todo bien, me quitan tres tornillos de los once, mucha de la piel infectada, pero lo importante que la pierna estaba en su sitio. La primera reacción cuando desperté de la operación fue buscarme la pierna, al final salió todo correcto, pero simplemente que me dijeron que me olvidara del fútbol de por vida”.
Tras toda esta sucesión de acontecimientos, Layo se sentía “feliz por tener la pierna, pero muy jodido por no poder volver a jugar. Imagínate como le sienta a uno todo eso, retirarte así con una lesión. Pero a cabezón no me gana nadie, reposo reposo y mas reposo, con buena alimentación, para regenerar el hueso bien y por suerte, el pasado martes tuve la última revisión en la que se me dijo que el hueso había regenerado fenomenal y que podía volver a jugar”.
De esta manera Layo podrá regresar a los terrenos de juego a partir del próximo año 2017 tras un periodo traumático que le ayudaron a superar su “familia, el club, amigos y mi pareja”, como así señala, al igual que su parecer cuando les comentó que quería seguir jugando “me querían matar, pero al final lo entienden”. El defensa podría volver a enfundarse las botas y la zamarra de su equipo el próximo fin de semana 7 u 8 de enero en el choque le medirá al Benicarló ante el Albuixech en casa.
Los del Baix Maestrat son octavos con 20 puntos (6V-2E-7D) con 25 goles a favor y 23 dianas en contra, los de Dani Domingo disponen de un colchón de siete puntos respecto a la zona de descenso a Primera Regional. Cabe destacar que la pasada semana no pudieron jugar debido al temporal de lluvia que afectó a todas las competición regidas por la Federación de Fútbol de la Comunidad Valenciana salvo la Tercera División, en dicho encuentro los rojillos deberían haber jugado en Alboraya, no obstante la fecha para la disputa del choque todavía se desconoce.
