El equipo castellonense consuma su descenso a a Liga Nacional tras una temporada marcada por la irregularidad de los resultados, sobre todo ante los equipos de la zona baja. De esta forma, el equipo albinegro acompaña al Huracán a la segunda categoría del fútbol juvenil.
Tras dos temporadas en la máxima categoría del fútbol español el Castellón se ve abocado al descenso a Liga Nacional Juvenil después su derrota del pasado domingo en Alicante ante el Hércules. Si la pasada campaña los castellonenses ya tuvieron que recurrir a la última jornada para eludir el descenso, con una victoria ante el Torre Levante, en el actual ejercicio ha sucedido lo mismo pero el final no ha sido el deseado.
Era un partido a cara y cruz entre Hércules y Castellón, la cara fuera para los locales y la cruz para albinegros. El Hércules consiguió la permanencia en un duelo le medía a su rival directo por eludir el descenso. La primera parte gozó de pocas ocasiones y mucha intensidad para terminar 0-0. En la segunda los albinegros se avanzaron en el marcador por mediación de Morón, no obstante, la expulsión del propio Morón condicionó en exceso al equipo de Fernando Campos.
Los herculanos, animados por el espectacular ambiente en las gradas, lograron empatar gracias a Melgar, este gol propició una invasión de campo que obligó a suspender el encuentro durante quince minutos. Tras reanudarse el choque apenas tuvo ritmo y, a la contra, el cuadro de Olivares sentenció merced a un gol de Hugo.
Así las cosas, el Castellón consuma su descenso a Liga Nacional Juvenil en la última jornada del campeonato al terminar en decimotercera posición con 32 puntos (8V-8E-14D) con 45 goles a favor y 47 dianas en contra. Con estos números a los castellonenses no les ha servido para mantener la permanencia en la máxima categoría del fútbol juvenil.
El Castellón tuvo que esperar hasta la quinta jornada del campeonato para lograr su primer victoria después empatar en Murcia ante el Real Murcia, tras perder en casa ante el Kelme, firmar tablas ante el Villarreal y caer en la cancha del Roda. El primer triunfo fue en casa ante el Albacete, victoria que llegó acompañada de un empate ante el UCAM Murcia y una goleada en casa frente al Huracán. Parecía que el equipo comenzaba a cogerle el pulso a la temporada, no obstante, tras este buen bagaje el Castellón entró en una racha de ocho encuentros consecutivos sin conocer la victoria. Tres empates, meritorios ante Valencia y Levante, y el decepcionante contra el Lorquí, y cinco derrotas a manos de Ranero, Hércules, Atlético Madrileño y Elche, estas últimas encajando goleadas, y la más dura, en Albacete contra el Albacer.
Un triunfo contra el Real Murcia en la primera jornada de la segunda vuelta rompió la mala dinámica de los de Fernando Campos, aunque los de la Plana Alta volvieron a caer ante Roda y Villarrreal, mejoraron sus prestaciones. Tanto que empataron ante el Kelme y firmaron una goleada en casa frente al UCAM Murcia (6-0), con la que consiguieron salir de la zona de descenso. Pero después de hacer lo más difícil, el equipo volvió a las andadas, con tres derrotas, ante Huracán, Ranero y Lorquí, atenuadas con una victoria vital en casa ante el Atlético Madrileño. El tramo final de liga no ha sido malo, con una derrota en el campo del Valencia pero plantando cara al subcampeón (5-3), victoria en casa ante el Levante, empate en Elche y la goleada de la temporada, 10-1 contra el Albacer. Con esta dinámica llegaba el Castellón a la final de Alicante, donde solo le valía ganar al Hércules pero claudicó con diez jugadores en los últimos diez minutos.