El Levante cuajó buenos resultados durante la primera vuelta, guarismos que le hicieron mantenerse entre los cuatro primeros de la tabla clasificatoria, sin embargo, en la segunda parte de la competición los discípulos de José Villalta trazaron una línea más irregular que les ha dejado en quinta posición. Repasamos cómo se ha desarrollado el curso de los levantinistas.
Empezaron como alternativa al duopolio:
El equipo azulgrana iniciaba la temporada con la intención de ser una seria alternativa al duopolio impuesto por Villarreal y Valencia y así fue durante gran parte de la primera vuelta. No en vano, el conjunto valenciano se mantuvo a únicamente tres puntos del liderato hasta la jornada número 13.
Pero en la jornada 16 perdió la tercera plaza en favor del Roda y se alejó de los dos primeros clasificados. Una línea irregular le hizo caer incluso hasta el quinto puesto tras adelantarle el Elche. Finalmente, en dicho lugar cerró la temporada un Levante que no encontró el camino de la regularidad con facilidad en el último tercio liguero.
El Levante ha cerrado la liga en quinta posición con 49 puntos (13V-10E-7D) con 39 goles a favor y 29 dianas en contra. Con estos números los granotas se han quedado a tres puntos del cuarto puesto, que ostenta el Elche, a cuatro del tercero, el Roda, y a 16 unidades del segundo, el Valencia.
El inicio del campeonato fue sensacional para los de José Villalta, tanto que en los primeros cinco partidos únicamente dejaron escapar dos puntos, con triunfos ante UCAM Ranero, Lorquí y Atlético Madrileño, y un empate en el feudo del Huracán. Con estos números llegaban los levantinistas al derbi ante el Valencia, en el que empataron a dos.
Tras ello vencieron ante un rival complicado como el Kelme pero, una semana después, sufrieron un varapalo al caer 0-3 en casa contra el Elche. Esta derrota tuvo su alivio con tres triunfos consecutivos, frente a Albacer, Hércules y Murcia. Sin embargo, desde entonces los valencianos sumaron seis encuentros sin ganar, con cuatro empates, ante Castellón, Roda, Albacete y Ranero; y dos derrotas, a manos de Villarreal y UCAM Murcia.
La falta de regularidad les hizo perder posiciones:
El equipo no terminó de encontrar la regularidad a nivel de resultados hasta el partido siguiente al de la derrota ante el Valencia en el derbi, cuando sumó cuatro victorias y un empate, éste ante el Hércules. En las últimas cuatro jornadas los valencianos volvieron a la andadas y ya no conocieron la victoria. Firmaron dos derrotas en Castellón y en casa ante el Villarreal y cerraron la liga con un empate en el campo del Roda y otro en casa frente a un Albacete que se jugaba la permanencia.
Tras la finalización del campeonato liguero el Levante todavía tiene por delante otra competición, la Copa Federación, en la que en el Grupo B ha quedado encuadrado con el Hércules y el Elche. En la primera jornada del torneo los levantinistas vencieron por 2-0 en su campo al Hércules. El próximo fin de semana, los de Villalta descansarán y no retomarán la competición hasta el fin de semana del 6 y 7 de mayo, cuando se enfrentarán al Elche en casa.
