Tener un penalti a favor suele significar gol en la mayoría de las ocasiones que sucede, por eso se le llama pena máxima, excepto en La Murta, un estadio que parece estar viviendo una maldición desde los 11 metros, una maldición que arrancó con el penalti al larguero de Jandro y que se mantiene hasta este mismo fin de semana pasado, donde Yeray no pudo convertir ante el Elche Ilicitano.
Cuando un equipo tiene una pena máxima a su favor, la afición estalla y ve en ello un gran motivo de celebración, pero en La Murta, estadio del Olímpic de Xàtiva, la pena máxima es para el lanzador del mismo… 3 penaltis consecutivos fallados en el feudo del club de La Costera durante el tiempo reglamentario, pero la maldición, para el Olímpic, se extiende también a las tandas.
Todo empezó el 24 de junio, cuando en el minuto 19 el colegiado del encuentro de vuelta de la final del play-off de ascenso a Segunda División ‘B’ señala los 11 metros. En ese momento el encuentro transcurría con 1-0 favorable al Olímpic en el marcador y la opción, muy clara, de anotar el segundo, pero el lanzamiento de Jandro se estrelló en el travesaño, lo que dejó el encuentro abierto. A la conclusión de los 120 minutos (hubo prórroga), el ascenso se decidiría en la tanda. La maldición empezaba a ser real cuando primero Juanma y después Pepín fallaron sus penaltis, lo que dejó al club en Tercera.
Cuando la temporada arrancó, el fantasma de los penaltis parecía quedar atrás, pues en la primera jornada de liga, Boix transformaría desde los 11 metros para dar la victoria a su equipo… pero volvió La Murta tan solo 3 días después. En un encuentro de Copa del Rey, el club valenciano tenía la opción de avanzar rondas en el último rescoldo que quedaba de la histórica temporada, esta vez parecía que el punto de penalti se había vuelto a su favor, pues Paco detuvo el lanzamiento del Olot, pero de nuevo, tras los 120 minutos, la tanda aguardaba. Al igual que ocurriera frente al Écija, el sueño se iba a decidir desde el lanzamiento de 11 metros, y ahí, de nuevo, el Olímpic sucumbiría con el error de Tobías.
La temporada continuó y el Olímpic llegó a la jornada 5, en la que de nuevo la pena máxima lo sería para ellos, pues Trujillo no pudo convertir desde los 11 metros, esta vez en el Lluís Suñer, y el club tan solo pudo llevarse 1 punto de su visita a Alzira. Lo que se podía interpretar como una combinación de casualidades, se volvió en una preocupación este mismo fin de semana, donde el Olímpic, a pesar de la victoria, volvió a errar un penalti en La Murta, en este caso lanzado por Yeray.
Los datos hablan por sí solos y es que el Olímpic ha marcado 1 de los últimos 4 penaltis lanzados durante el encuentro, y ha caído en las dos últimas tandas sin que el rival fallara ninguno. Todos estos datos convierten en extraña la situación del club, pero el dato más sorprendente es que, el último penalti que se consiguió marcar en La Murta fue el de la jornada 41 de la pasada campaña frente al Ontinyent, desde entonces todos los penaltis lanzados en La Murta durante el tiempo reglamentario no han subido al marcador, ni los del Olímpic ni el del Olot.
Encuentro importante para el Olímpic
El CD Olímpic se encuentra ante un partido que puede empezar a marcar el objetivo real del club en esta nueva campaña, que a priori es repetir el play-off disputado la pasada campaña. Los de arriba están fallando muy poco, y eso lo sabe un Olímpic que actualmente se encuentra 2 puntos de la zona que otorga el privilegio de disputar el play-off de ascenso, para certificar su posición deberá visitar este mismo sábado a las 17:00 el Beltrán Baguena de Buñol para enfrentarse a un equipo que, tras perder las dos primera jornadas encadena 4 encuentros consecutivos puntuando, pero que aún no sabe lo que es vencer en su feudo. Para este encuentro Jero López no podrá contar con los lesionados de larga duración Iván Albert, Banegas y Moscardó.