Tensión máxima la vivida la tarde de ayer en el encuentro que disputaban Atlético Museros y La Creu CF Pobla de Farnals, en un encuentro que se suspendió al descanso cuando el marcador era de 1-1, tras graves insultos racistas a jugadores del Atlético Museros por parte de un sector de la grada que la policía no ha logrado identificar, y que los visitantes insisten que nada tienen que ver con su equipo, además de anunciar medidas legales por injurias.
Desde Golsmedia hemos hablado con las dos partes implicadas en los hechos, que no son otras que los dos equipos que estaban enfrentándose en el encuentro en ese momento.
El Atlético Museros explicó su punto de vista respecto a lo sucedido sobre el campo y la suspensión del partido
Desde el combinado local afirman que lo que sucedió es «lo que lleva pasando desde principios de temporada con los chicos que tenemos de fuera, quienes constantemente se ven sometidos a insultos racistas, agresiones, etc» que añadió que «ayer fueron agravados por circunstancias que desconocemos y que no vamos a entrar a valorar de la gente que estaba en la grada». Siguieron comentando que, «además de ser afición rival, según dicen los visitantes también había gente del otro club de Museros, pero nosotros lo desconocemos». Todavía hablando de la versión local, desde el Atlético Museros explican que «a nosotros nos importa lo que pase en el campo, y lo que pasó fue que el árbitro no fue capaz de controlar los insultos y agresiones, dejar al equipo rival con 6 y finalizar el encuentro» a lo que añadieron que «se tuvo que parar varias veces el encuentro por ese motivo, y el colegiado, que es quien tenía la potestad de finalizar el partido y expulsar jugadores no lo hizo». Para terminar quiso decir que «al descanso nos vimos obligados a parar, porque nosotros vamos a jugar a fútbol, a divertirnos y pasarlo bien, nuestros valores nada tienen que ver con eso, y preferimos que un partido se suspenda antes que se produzca una batalla campal de la que no queremos formar parte y no va para nada» matizando que «lo único que pudimos hacer fue llamar a la policia y a la Guardia Civil para que no pasara a mayores y proteger a nuestros chicos y nuestras familias».
La Creu CF explica los hechos y se defiende de las acusaciones recibidas
Más en profundidad quisieron entrar desde el equipo visitante, que acusaron a algunos medios de manipulación de información y en sus palabras, y que empezaron explicando los hechos: «Fuera del terreno de juego había personas de todas las localidades y equipos de alrededor. Los responsables de los insultos racistas que nosotros también escuchamos y estamos de acuerdo con la suspensión del encuentro por ese motivo, son del propio municipio». Una persona autorizada del club informó que «yo lo digo por experiencia, fui jugador del Atlético Museros y reconozco a las personas que hicieron esos gritos». Continuó informando que eran 7 personas y que estaban gritando «moro, vete a tu pueblo a jugar» y añadió que «eran la misma gente que a mi me llamaban vendido, traidor, etc, los conozco!».
Una vez explicado esto, continuó comentando lo que pasó: «En el minuto 37 del encuentro, el colegiado decide parar el encuentro y avisar al delegado que si no identificaba a los causantes de los gritos y ejercía su responsabilidad, el partido no continuaría. El delegado por no querer entrar en disputas con gente del pueblo, le dijo al colegiado que no va a hacerlo, y que si quiere suspender el encuentro que lo haga». Tras estas frases, uno de los responsables del club visitante le dijo al colegiado que «los chavales quieren jugar, continuemos el partido, y personas ajenas al partido no pueden afectar al mismo» mientras añadió que «fui yo que no soy ni delegado de campo ni nada el que se tuvo que acercar a la banda a decir a los jóvenes que gritaban los insultos que por favor se callaran que es solo un partido de fútbol».
«No vamos a permitir que se manche el nombre del club con estas cosas tan graves, tomaremos medidas legales»
Cuando el encuentro llegó al descanso el colegiado llamó a gente de ambos clubes y, según palabras textuales ofrecidas a Golsmedia por el club visitante: «Los allí presentes decidimos dar por finalizado el encuentro, pero con la condición de que en el acta se ponga que era una afición sin identificar, algo que finalmente no se ha cumplido, pues en el acta pone que eran aficionados que estaban con aficionados de La Creu». A partir de este momento el cabreo se hizo notable, y desde el club La Creu informan que «esto no lo vamos a permitir, nuestro club no puede mancharse con este tipo de cosas que son gravísimas». El cabreo de mayor envergadura del club visitante llegaría entonces cuando fuentes del club dijeron que «lo más grave es que se acusa al banquillo y a propios futbolistas de La Creu de realizar también insultos xenófobos , esto es muy grave y vamos a tomar medidas legales desde ya» matizando que «yo estaba en el banquillo, y los chavales saben que un acto así les manda a la calle, con lo cual es totalmente grave, además el árbitro ya dijo, ante las acusaciones del director del Atlético Museros de que sobre el campo había habido insultos racistas, que sobre el verde no había ocurrido nada de eso».
«Vamos a actuar sin piedad»
Con voz de cabreo desde el club que ejercía como visitante nos informan que «se va actuar al respecto, y vamos a actuar sin piedad, porque esto es muy grave y ni lo podemos ni lo vamos a consentir. Nos hemos visto envueltos en una cosa que nada tiene que ver con nosotros» mientras repitió que «fueron 7 jóvenes de Museros que conozco yo, y después de los insultos xenófobos, llegaban los gritos de vendidos, traidores y peseteros al banquillo del Atlético Museros» finalizando sobre esto con un claro «nosotros no vamos a ser cabezas de turco de nada».
El club quiso finalizar diciendo que «nosotros somos un club humilde, pero que tratamos y tenemos una vinculación directa con todo tipo de asociaciones, tanto de gente desfavorecida como extranjera, nos parece ridículo que se nos acuse a nosotros de esas cosas cuando en nuestro club hay gente de muchos países y culturas. No vamos a permitir estos ataques».