La mala suerte persigue a la judoca alicantina, Mireia Rodríguez, quien el año pasado ya tuvo que finalizar antes la temporada debido a una lesión que se produjo en el Campeonato de Europa Junior en junio y la apartó del resto de la temporada, y este año ha vuelto a suceder.
Una mala caída durante un entrenamiento ha provocado una rotura de clavícula, lo que ha dejado a una de las mejores, y con más futuro, judocas de la Comunitat Valenciana y España sin poder participar en el Campeonato de Europa que se disputa el próximo mes de septiembre en Bulgaria.
Peligra también el Mundial
A pesar de que la alicantina confía en llegar a tiempo para la gran cita del año, el Mundial Junior que se celebrará el próximo mes de octubre en Bahamas, habrá que esperar a ver la evolución de su rotura antes de saber si podrá o no formar parte del equipo español.
Mireia seguía con su progresión, y este año no había tenido rival en un inmaculado Campeonato de España que había vencido con contundencia para poder obtener su plaza a los dos eventos.