El piloto valenciano Xavi Forés, natural de Llombai, se ha proclamado campeón del Mundo Independiente del WSBK 2018 a falta de que se dispute la ronda final en el circuito de Losail. Un título que ha sido posible después de que haya sumado en Argentina su quinto podio de la temporada.
Aunque emprendió la carrera en primera posición, Jonathan Rea le adelantó en la séptima vuelta. Forés terminaría segundo, suficiente para alzarse campeón del Mundo matemáticamente. El valenciano ostenta 227 puntos frente a los 145 de su máximo perseguidor: Razglatlioglu, quien quedó tercero en Argentina.
Una felicidad empañada por un futuro incierto. Y es que no tiene moto asegurada para la próxima temporada.
Sin equipo para 2019
Increíble pero cierto. Parece importar poco que haya cuajado su mejor campaña desde que corre en Superbikes, que haya sido el mejor piloto privado de la parrilla. De hecho en varias carreras ha quedado por delante de las Ducati oficiales, cuando su moto era muchísimo más limitada en cuanto a material competitivo.
¿Por qué entonces no continuará en la escudería italiana? Ducati ha decidido darle su hueco a Michael Rinaldi, el joven italiano de 22 años que ha sido campeón de Europa de Superstock 1.000 en el 2017. Un relevo muy caro que ha desembocado en la salida del español.
Mientras que Rinaldi queda encuadrado en el Barni Racing Team, Forés tendrá que buscarse la vida fuera de la formación transalpina.
El problema radica en que los equipos oficiales tienen prácticamente cubiertas sus plazas, a excepción de el Ten Kate de Honda, las BMW del Althea y el SMR Racing. El panorama se presenta harto complicado para los intereses del valenciano.
Un Forés que no ha podido permanecer callado ante la injusticia que han cometido contra él: «Si quieres que Rinaldi pilote, debes darle una moto en tu equipo y no en el mío. Juegan con mi futuro y con lo que me da de comer».