La tenista castellonense Sara Sorribes, que a pesar de ser una de las grandes promesas del tenis valenciano llevaba casi dos años sin conquistar un título, se ha reencontrado a sí misma en la isla italiana de Cerdeña.
La de La Vall d’Uixó vuelve a sonreír al haberse adjudicado el ITF Pro (25.000$) de Santa Margherita di Paula, Cerdeña, tras imponerse en la gran final a la rusa Amina Anshba en dos sets (6-4 y 6-3).
Tenemos que remontarnos al año 2016 para su último título, cuando ganó en São Paulo y Essen.
En la presente temporada, Sorribes ha disputado un total de tres finales. Dos en torneos de 100.000 dólares (Manchester y Contrexeville), y una en el torneo de 25.000 mil dólares en La Bisbal d’Empordà.
En el circuito WTA sus mejores resultados han sido cuartofinalista en Bol y Gstaad, y su primer título en dobles logrado en Monterrey.