Seguramente en algún momento habrás escuchado hablar de los ordenadores cuánticos y de los avances que algunas de las principales compañías informáticas vienen desarrollando al respecto. Ahora, considerada una de las tendencias que tomarán fuerza en este 2020, queremos explicar qué es la computación cuántica, analizar cuál es su potencial y qué podemos esperar de ella.
Lo primero que debemos destacar es que los ordenadores cuánticos en 2019 han dado nuevos pasos al frente, por ejemplo con el anuncio realizado por Google acerca de cómo sus investigadores presentaron un sistema que resuelve cálculos de cientos de años en menos de cinco minutos.
Se trata del final de un proceso iniciado a mediados de la década de los 80, cuando investigadores californianos y de otras partes del mundo realizaron las primeras pruebas en búsqueda de la “supremacía cuántica”, un concepto que se antoja esencial en el medio y largo plazo, como ocurre con otros que hemos analizado antes, por caso el Edge Computing.
Cuestión de seguridad nacional
Vistas las últimas confrontaciones entre la administración de Donald Trump y el gobierno del gigante asiático, no quedan dudas de que la computación cuántica y sus aplicaciones también jugarán un papel decisivo en la organización mundial y el poderío de las superpotencias.
Como un arma de doble filo, la informática cuántica podría mejorar nuestra calidad de vida, pero también poner en riesgo la privacidad de las personas. Sin ir más lejos, se trata de una tecnología capaz de vulnerar fácilmente los métodos de protección cibernética actuales, por lo que se antoja necesario medir cada una de sus consecuencias y elaborar nuevos mecanismos acordes.
La inversión de la política en este sector se cuenta por miles de millones de dólares, dado que probablemente quien domine las PCs cuánticas, dominará también la criptografía.
Mientras tanto, científicos trabajan en la implementación de la computación cuántica de IBM, Microsoft, Intel y Alibaba, sin dejar afuera a Google y otras grandes tecnológicas del planeta.
Los cúbits, la clave del asunto
Pero comprender estos nuevos adelantos sería imposible sin saber antes a qué refiere un cúbit. Originaria del inglés quantum bit, y también conocida como qubit, esta palabra designa, justamente, a la unidad que reemplaza en un ordenador cuántico al bit de un PC común.
La principal diferencia que existe entre un bit y un cúbit es su potencia, ya que sólo el segundo de ellos puede funcionar en estado de superposición, aumentando exponencialmente su capacidad, en lugar de hacerlo por la simple suma de los elementos.
Por poner un ejemplo sencillo: si tenemos un crucigrama en el que hay que hallar el nombre de una ciudad de cinco letras, un ordenador contemporáneo realizará todas las combinaciones posibles, una a una, hasta dar con la respuesta correcta. Un ordenador cuántico, en cambio, repasará todas las combinaciones al mismo tiempo. Es decir, cuanto más difícil la operación, “menos” tardará.
¿Todos tendremos una computadora cuántica?
Aunque los nuevos productos suelen reemplazar a los antiguos, estamos en condiciones de afirmar que los ordenadores cuánticos no ocuparán un espacio en tu escritorio por ahora. Sucede esto porque la mayoría de los cálculos que realizamos en el día a día no requiere de tanta capacidad, y disponer de ella costaría una enorme cantidad de dinero que jamás amortizaríamos.
Apenas en algunos casos, como los de gestión gubernamental o en grandes empresas, la informática cuántica podrá complementar a los equipos actuales, mientras que en los hogares seguiremos varios años más nuestros PCs.
Sin embargo, eso no quiere decir que podamos permanecer al margen de las novedades en este campo. La computación cuántica ha llegado para quedarse, y este 2020 dará que hablar.