El Villarreal C dejó más helado que la propia temperatura de Vila-real al Rayo Ibense con practicidad, gracias a un doblete del atacante Josema Vivancos, que marcó un tanto al inicio de cara periodo. Los alicantinos generaron más peligro en el primer tiempo, fruto de indecisiones locales, que tras el segundo gol en el 49′.
El segundo filial amarillo afrontaba el último partido del año 2018 con la intención de redimirse de la derrota sufrida la pasada semana en La Murta de Xàtiva, los vila-realenses octavos en la tabla, podían situarse a solo dos puntos de la zona de promoción de ascenso en caso de vencer. Por su parte, el cuadro alicantino, que firmó tablas en casa frente al Torre Levante en su último compromiso, llegaba al Mini Estadi con seis puntos de ventaja sobre el descenso, diferencia que quería aumentar antes del parón navideño.
El técnico local, Pere Martí apostó por un 4-4-2, con José Manuel, Leal, Copete y Goyo en defensa, Andi, Jack, Agüero y Ahn en la media formando un rombo, y Álex Millán y Josema Vivancos en ataque. Por su parte, el entrenador visitante, Juanjo Martínez puso en liza un 4-2-3-1, con Bryan, Joan, Caste y Francis en línea de retaguardia, Jorge y Palau en la sala de máquinas, Ibarra y Marcos Burgos en bandas, con Rafa Pina en la mediapunta por detrás de Cutri, referencia ofensiva. El dominio del partido fue claramente local desde los primeros compases del duelo, eso sí, la primera llegada la protagonizó el cuadro alicantino, con un chut desde fuera del área, obra de Rafa Pina, que abortó el cancerbero local Josele. El Villarreal C puso la quinta y a los tres minutos se avanzó en el marcador. Una jugada por banda derecha terminaba con un centro que, ante la pasividad visitante, Josema Vivancos conectó a gol en el corazón del área. El cuadro local pudo marcar el segundo en una acción de Josema que contó con la parada de Palopa como respuesta.
Pero el Rayo Ibense no se conformaba con poder ser una mera comparsa en el Mini Estadi. Los del Villaplana Mariel pudieron empatar pasado el primer cuarto de hora tras una sucesión de errores en cadena del ‘C’. Ibarra aprovechó el semifallo en el despeje de Goyo pero su remate impactó en Cutri, al que solo le faltó rematar con propiedad ante la descoordinación de la zaga y el meta Josele, que terminó con el cuero en su poder. Los minutos pasaban y el dominio del tempo del partido corría a cargo de un único protagonista: el Villarreal C. Los amarillos pudieron enfríar el duelo, más de lo que estaba la noche, con el segundo gol, pero Álex Millán envió al poste un pase de la muerte en el vértice del área chica. Por su parte, los de Ibi se mostraban voluntariosos y montaban contras con relativo peligro tras recuperar el cuero. Tras el minuto 25 estas acometidas forasteras se produjeron de forma más habitual. Jorge puso a prueba al meta local con un chut desde fuera del área. Minutos después, Cutri, tras recortar a un defensa, envió la bola por encima del arco sin oposición. Al tercer equipo del Submarino le estaba faltando tranquilidad en defensa y ello propiciaba los ataques del Rayo Ibense. En la recta final Álex Millán volvió a tener el segundo tanto, pero su remate de cabeza a centro de Goyo desde la banda izquierda se marchó fuera rozando la madera.
Tras el descanso el técnico visitante realizó una permuta dando entrada a un jugador dinámico como Salomé pero los rojillos encajaron el segundo a los cuatro minutos de la reanudación. Un buen pase filtrado al espacio lo aprovechó Josema Vivancos para batir a Palopa con una sutil a la vez que elegante vaselina. Un verdadero jarro de agua helada para las huestes rojillas. El Rayo Ibense tenía que estirar líneas en busca de marcar un gol que le metiera en el partido, algo que podía aprovechar el segundo filial amarillo para terminar de sentenciar el partido.
Ante este contexto Pere Martí dio entrada Nacho Díaz y a Álex Baena para insuflar frescura en ataque. Algo similar hicieron los visitantes, no le quedaba otra a Juanjo Martínez, que metió en el campo a Verdú y Álvaro López, pasando a jugar con tres delanteros. Los últimos 20 minutos del partido fueron un transcurrir de tiempo inocuo, con un Villarreal C bien plantado que supo nadar y guardar la ropa sin generar tampoco ocasiones peligro, y un contrincante que reflejó el vivo ejemplo de la voluntad por encima de la efectividad.
Con esta victoria los amarillos se quedan a dos puntos de la promoción de ascenso a Segunda División B, a expensas de que complete la jornada durante este fin de semana. Por su parte, el Rayo Ibense se mantiene a seis puntos del descenso de forma provisional. En la próxima jornada, la primera del nuevo año 2019, el Villarreal C jugará en Orriols ante el Torre Levante, y los alicantinos recibirán en su campo al filial del Elche.
