No es la primera vez que se ven este tipo de agresiones en el mundo del deporte en general y, en el fútbol, en particular. Los casos de Luis Suárez, Juan Arango o el archiconocido mordisco de Mike Tyson no son casos aislados. Eso fue exactamente lo que se vivió hace unos días en un partido correspondiente a la Tercera División Andaluza entre el Federico Mayo y el Benalup.
El futbolista mordió a un rival y agredió al árbitro del encuentro tras ser expulsado
A punto de finalizar el encuentro, en el minuto 89, el colegiado del encuentro decidió expulsar a un jugador local tras haber mordido en el hombro a un futbolista del equipo rival. Lejos de aceptar la expulsión, el agresor la emprendió también con el árbitro, a quien acabo propinando una patada y un golpe en la cabeza.
A tenor de los hechos, reflejados en el acta por el propio colegiado, el Comité Andaluz de Competición ha decidido sancionar a Isaac Garrido, el futbolista agresor, con 20 partidos de sanción y una multa por «agredir a un contrario, sin generar lesión, que acarrea más 15 partidos de suspensión. Además también ha sido sancionado por agredir al árbitro, siendo una acción única y no generando resultado dañoso».
El futbolista agresor ha sido expulsado de su equipo
Por su parte, el club jerezano al que pertenecía, el CF Federico Mayo, ha tomado también cartas en el asunto y ha decido expulsar de sus filas al futbolista tras el comportamiento mostrado en el partido frente al Benalup que terminó con empate a cero en el marcador.