Irán ejecutó el pasado fin de semana la pena de muerte del conocido campeón de lucha libre Navid Afkari, condenado por un asesinato cometido durante protestas en 2018. El país asiático no ha escuchado las súplicas internacionales y ha hecho caso omiso a las peticiones de organizaciones deportivas como el COI y la FIFA y humanitarias como Human Rights Watchl de no ejecutar la pena capital.
Ajkari, que tenía 27 años, fue detenido junto a sus dos hermanos en agosto de 2018 durante unas manifestaciones en la ciudad de Shiraz que estallaron en protesta por la mala situación económica en Irán y la devaluación de la moneda nacional. Afkari confesó que apuñaló dos veces a un miembro de la Guardia Nacional, pero desde el exterior se teme que la declaración fue hecha tras ser torturado.
navid Afkari fue ejecutado por haber confesado apuñalar a un miembro de la Guardia Nacional, aunque desde el exterior temen que su declaración fuera bajo tortura
La ejecución se llevó a cabo en la prisión Adel Abad en el sur de Irán. El Tribunal aseguró que la horca se implementó después de la confirmación del Tribunal Supremo. Organizaciones humanitarias acusaban a Irán de torturas y confesiones forzadas.
El COI está impactado por la ejecución del atleta iraní y lamentó que no se hayan tenido en cuenta las súplicas de otros atletas del mundo, así como de organizaciones como la FIFA o el propio COI. Además del llamamiento personal del presidente Thomas Bach al líder supremo iraní, Alí Jameneí.
El COI, otras organizaciones como la FIFA y países como Estados Unidos han condenado la ejecución
Por otro lado, el Gobierno de Estados Unidos también ha reaccionado a la ejecución calificando de «acto malvado y cruel». «Es un acto escandaloso contra la dignidad humana bajo los criterios innobles de este régimen», añadieron.
