La compatibilidad entre la práctica del deporte y la pandemia del COVID-19 sigue generando quebraderos de cabeza tanto para médicos como para los propios deportistas. Ambos colectivos buscan convivir con el virus de la forma más llevadera posible, pero muchas decisiones tomadas por una parte son inconcebibles para el otro, y viceversa.
Uno de los temas más polémicos a la hora de hacer deporte gira en torno al uso o no de la mascarilla. Instituciones como la Real Federación de Fútbol de Madrid ya han impuesto el uso obligatorio de mascarillas en la práctica del deporte. Ahora, tanto la Sociedad Española de Medicina del Deporte (SEMED) como el Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos abogan por usar la mascarilla para practicar deporte.
varias organizaciones médicas abogan por usar mascarilla
Las dos asociaciones concuerdan en que la práctica de deporte sin mascarilla tiene dos grandes factores de riesgo que ayudan a propagar el coronavirus: el contacto sin distancia social y el incremento sustancial de la ventilación pulmonar. Este último incrementa su peligro si se realizan deportes en recintos cerrados, como baloncesto o voleibol.
Las dos organizaciones mencionadas también han analizado el rendimiento deportivo cuando se lleva mascarilla FFP2 y cuando se porta una quirúrgica. En el primer caso, el rendimiento descendía en la gran mayoría de los parámetros analizados en el estudio, mientras que la mascarilla quirúrgica tan solo provocaba molestia, calor o picor, pero no reducía las prestaciones del deportista, por lo que avalan la hipótesis de las asociaciones.
