Están las aguas revueltas en el CD Leganés. El conjunto pepinero no consigue despegar en la Liga Smartbnak, y los problemas se acumulan en el seno de la plantilla. Ayer, el gran detonante fue la ausencia del delantero Borja Garcés, que no estuvo en el duelo ante el CD Tenerife en Butarque por un acto de indisciplina grave. Asier Garitano, entrenador del primer equipo, explicó lo sucedido en rueda de prensa. Con serios gestos de disconformidad, el de Vergara dijo: «Era un jugador querido por mí, pero no acepto esas situaciones absolutamente de nadie, estemos como estemos; mientras yo esté aquí, no volverá a vestir la camiseta del Leganés«.
«mientras yo esté aquí, no volverá a vestir la camiseta del Leganés»
El desencadenante de este descontento fue la marcha de Borja Garcés hacia Melilla para estar presente en la boda de su hermano. La versión de Garitano es que el jugador cedido por el Atlético de Madrid no tenía permiso para desplazarse hasta allí, ni por su parte ni por la del club: «Hace dos días me pide permiso para asistir a una boda hoy. No se lo doy. Creo que vuelve a pedírselo al club y que se le dice que no puede ser. Y, sin permiso, hoy a la mañana no viene y se va a una boda a Melilla. A mí eso me parece una aberración, una auténtica barbaridad. Mientras yo esté aquí, sé lo que voy a hacer.»
Con el equipo en cuadro por las lesiones de los hombres de ataque, el ariete tomó la decisión, según explicó su entorno a Carrusel Deportivo, de ir a la ceremonia y presentarse a tiempo al compromiso liguero. El jugador dará hoy su versión de los hechos, aunque la postura de Asier en el postpartido fue más que clara: «La situación de Borja no es una falta de respeto al entrenador, es una falta de respeto a todo el mundo. A mí, a los jugadores, al club, a la ciudad… a todos«.
