El banquillo del Sadrián ya dispone de un nuevo inquilino, se trata de Roberto Cases, un entrenador joven y con ilusión que la pasada temporada dirigió a la UD Horadada y anteriormente al Montesinos o al filial del Orihuela CF, además también formó parte del cuerpo técnico del primer equipo escorpión en la última temporada de los alicantinos en Segunda División B.
En otro orden de cosas, cabe señalar que también ha sufrido variaciones la plantilla del conjunto alicantino, no en vano, ya no forma parte de la misma Gonzalo Emilio Mira Costa Lillo, extremo derecho que llegó desde el Dolores, que ya luce la elástica del Pinatar, equipo que compite en el Grupo XIII de Tercera División, el correspondiente a la Región de Murcia. Tampoco milita ya en el equipo el lateral derecho Abel Guirao Ortega, que llegó esta temporada procedente del Cieza.
Con estas bajas la plantilla, con opción a seguir mutando, está compuesta por los porteros Kike (Callosa) y Manzanares (Bala Azul, Mucia); los defensas Fran Ortiz, Benja (Albatera), Rojo (Cox), Del Cueto (Leiknir Faskrudsfjordur de Islandia) y Perico (Molinense); los centrocampistas Mario Mora, Sergi Murcia, Burguillos, Mamadou, Ángel (Albatera), Iván Martínez (Albatera), Semi (Benferri) y Jordi (Sin equipo); y los delanteros Saúl Álvarez, Didi (Redován), Fran Rivera (Bahía Santa Pola), Confi (Racing San Miguel) y Álvaro Polo (Monforte).
El Almoradí, que actualmente tiene el objetivo de escalar posiciones en la clasificación, es decimocuarto con 22 puntos (6V-4E-12D) con 26 goles a favor y 35 dianas en contra. Con estos guarimos el cuadro azulgrana, que descendió la pasada temporada de Tercera División, se sitúa a cuatro puntos del descenso a Primera Regional.
En la próxima jornada los alicantinos se miden al Petrelense, colista, a domicilio a las 16:30 horas, para este choque, que desde el club califican como “una final”, el Almoradí acudirá con todos sus efectivos disponibles.