“¡Parece holandés, pero es de Beniarrés!”. Ese es el nuevo cántico que pasará a la historia del Ontinyent CF después de que el joven meta todavía en edad juvenil se convirtiera en protagonista y héroe del duelo más definitivo de la temporada. Charlamos con el joven meta y repasamos la actualidad del Ontinyent.
El Ontinyent CF llegó a la última cita de la temporada en busca del ascenso a Tercera División y lo hizo con una ventaja de 3-0 en el partido de ida (Vídeo-Resumen), pero con un contratiempo importante para la vuelta, ya que su portero titular, Raúl Poveda, se casaba la noche anterior del partido y no pudo formar parte de la convocatoria, teniendo Miguel Ángel Mullor que contar con el juvenil Iván Vallés Ferrer (23 de abril de 1998, Beniarrés), guardameta suplente durante toda la temporada a pesar de estar todavía en edad formativa que apenas había jugado un partido de liga (2-0 frente al Buñol en un choque de la Jornada 26 en el que apenas tuvo que intervenir).
“El cambio del portero se vivió con total normalidad”
Ante esa situación, su técnico Miguel Ángel Mullor, nos ha confesado que “el cambio del portero se vivió con total normalidad, de hecho, yo ni hablé con él antes del partido ni nada, dejamos que todo fuera normal, ya que el chaval está con nosotros desde el principio de temporada y quizás no era el mejor partido en cuanto a responsabilidad, pero demostró que está totalmente preparado, así que lo afrontamos con total naturalidad y los compañeros y cuerpo técnico no le dimos importancia porque pensamos que era lo mejor para el chaval para que afrontara el partido con la mayor tranquilidad”.
Además, también ha remarcado lo siguiente sobre el joven meta: “Iván Vallés es un buen portero y una persona muy tranquila y eso yo creo que lo trasmitió durante los 90 minutos y también en los penaltis. Pienso que el equipo estaba muy convencido de que iba a hacer las cosas bien y así se demostró después. La verdad es que es un portero que tiene mucho futuro y está llamado a ser uno de los grandes”.
«Incidimos en que hiciera un partido práctico y que le sirviera para ir cogiendo sensaciones a lo largo del mismo»
En Golsmedia también hemos hablado con su entrenador de porteros, Gabri Ribera Sanz (2 de octubre de 1988, Ontinyent), quien como cancerbero ha militado durante tres campañas en el Muro, otras tres en el Ontinyent B (con ascenso a Preferente incluido), una en el Contestano y dos en el Atzeneta (donde también ascendió a Preferente), mientras que como entrenador de porteros acumula cinco años en la FEBO y dos en el primer equipo del club de su municipo.
En su caso, siendo la persona del cuerpo técnico que más encima está sobre él, nos ha afirmado que “la semana la enfocamos trabajando fundamentalmente el aspecto mental de Iván. Confiamos plenamente en sus cualidades técnicas, pero sabíamos que era un partido con una carga emocional importante, por todo lo que representaba y lo que nos jugábamos. Intentamos desde un principio que lo afrontara como un partido más con el juvenil. Que tuviera la máxima convicción en cada acción y que tomara siempre decisiones seguras. Sobre todo incidimos en que hiciera un partido práctico y que le sirviera para ir cogiendo sensaciones a lo largo del mismo”.
Por lo que respecta a su opinión sobre Iván Vallés, para conocer un poco mejor al meta de Beniarrés, nos ha comentado que “de Iván destaco su constancia en el trabajo y las ganas de aprender día a día. Además tiene unas cualidades físicas espectaculares para la posición. Intentamos incidir en el plano técnico en cuanto a blocajes y juego con los pies. Si mejora en esos aspectos, seguro que llegará lejos en el mundo del fútbol”.
«Lucha, trabaja, y al final la vida te devolverá todo lo que hayas sudado»
Así pues, conociendo un poco mejor a Iván Vallés, guardameta que empezó a los 7 años jugando en el Muro hasta Infantil de primer año para a continuación jugar como Infantil de segundo año en el Plus Xàtiva de Liga Autonómica, regresar al Muro para jugar el primer año de Cadete y recalar, ya como Cadete de segundo año en un Ontinyent en el que ha completado su formación con doctorado final incluido, confesándonos que “me gustaría aprovechar la ocasión para dar un mensaje, tanto a quienes juegan al fútbol como a quienes no. Si trabajas duro todo, lo das todo y luchas, siguiendo y sin desistir, al final te llega una oportunidad que te da la vida y por muy pequeña que sea, aprovéchenla. Yo, después de estar más de 40 partidos en el banquillo, luchando en cada entreno y sin ver un mínimo de recompensa a todo el trabajo hecho, me ha llegado una oportunidad en forma de partido, en forma de final, y he conseguido aprovecharla. Así que ese es mi mensaje, lucha, trabaja, y al final la vida te devolverá todo lo que hayas sudado”.
El joven meta, que durante el partido poco pudo hacer para evitar los tres goles encajados tal y como remarcamos en la crónica, se convirtió en el héroe del Ontinyent CF mostrando una enorme serenidad tanto en la tanda de penaltis (Vídeo) como posteriormente tanto en las declaraciones realizadas como en las celebraciones, afirmándonos sobre esta experiencia que “lo vivido el domingo fue increíble. A nivel personal fue una gran oportunidad, después de estar todo el año entrenando y que puedas aprovechar el partido, no hay palabras; a nivel de equipo fue una gran gesta, después de meterse en ‘play-off’, que ya es un trabajo difícil, pasar dos eliminatorias que después del partido de casa las teníamos complicadas y al final poder ascender este equipo a Segunda B en una tanda de penaltis, contra un campeón de liga, fue impresionante. Y claro, todo esto en gran parte gracias a la afición que se desplazó y la que no pudo y nos apoyó desde su casa, dándolo todo, escuchando o viendo el partido como pudieron, que además luego nos esperaron en Ontinyent toda la noche hasta llegar y al día siguiente nos arroparon en el Ayuntamiento… no hay palabras”.
«Después de aguantar el partido y llegar a penaltis sabía que había llegado mi hora, que era mi momento»
Sobre el partido nos ha remarcado que “sabíamos que sería un duelo bastante diferente al de la ida ya que si pierdes 3-0 solo te queda salir al ataque, y así lo hicieron. Nuestra idea era poder marcar un gol ya que así, teniendo que marcar 5, pensábamos que el Alavés se vendría abajo, pero la verdad es que nos marcaron dos goles en poco tiempo después de aguantar 30 minutos y ya con la expulsión del delantero se hizo el partido muy cuesta arriba. Logramos recibir solo un gol más en toda la segunda parte con un gran esfuerzo físico del equipo, y luego aguantar la prórroga ya con un 10 contra 10, aunque la segunda parte fue 10 contra 9, para finalmente jugárnosla a penaltis, cosa que salió bien”.
Una tanda de penaltis que tenían muy bien preparada, aprovechando que el Alavés B superó la eliminatoria anterior en la tanda de los penaltis, memorizando dónde lanzaron cada uno de los que dispararon tanto en esa como el pasado domingo y remarcando Gabri Ribera que tenían confianza plena en que si llegaban a los penaltis iban a ascender: “La verdad es que el día de antes en el entrenamiento en las instalaciones del Eibar, que por cierto me gustaría darles las gracias a ellos por toda la ayuda que nos han brindado, hicimos tanda de penaltis y paré dos y ya dije, estos son los que pararé mañana, y no sé cómo, pero así fue. Yo me sentía muy tranquilo, después de aguantar el partido y llegar a penaltis sabía que había llegado mi hora, que era mi momento, y así fue. Luego en la celebración hubo mucha euforia, aunque siempre tuve esa tranquilidad de que has hecho el partido que tenías que hacer, de que no le has fallado al equipo ni a la afición, y esa fue la clave para afrontar este duelo definitivo, aparte de que yo siempre he sido una persona muy tranquila, ya que la personalidad también influye en ocasiones como esta”.
“Me quitaron presión durante la semana y llegó el domingo y sólo tenía ganas de jugar, sin nada de nervios”
En cuanto a su semana previa a este duelo clave, la vivió de la siguiente forma: “Fue una semana tranquila. Una cosa que me ha gustado mucho ha sido que la gente, tanto entrenadores como jugadores, no me dijeran cosas sobre el partido, es decir, que era muy importante, la final, al contrario, me daban consejos, me decían que no pasaba nada, que era un partido más, me quitaron presión cosa que hizo que me sintiera así, como un partido más, sin nervios y tranquilo. La verdad es que pensaba que me pondría nervioso pero llegó el viernes y no lo estaba, llegó el sábado y seguía igual y llegó el domingo y me pasó justamente lo contrario, me motivé, sólo tenía ganas de jugar. Sabía que era mi oportunidad, después de este y todos los años que llevo en el fútbol, desde los 7 años que juego, y al salir al calentar, ver a la afición coreando mi nombre, me vine arriba y sin nada de nervios”.
Por último, hemos querido que dedique estas importantes paradas: “Las paradas se las dedico en primer lugar a mi familia, mis padres, hermanos, abuelos, tíos, primos, quienes siempre han estado apoyándome de manera incondicional, en segundo a mis maestros Gabri Ribera y Raúl Poveda, con quienes he pasado toda la temporada y me han enseñado mil cosas sobre el fútbol, sobre cómo ser buen portero, todo esto es en gran parte suyo y también a mi compañero Ivelin, quién también compartió este viaje con nosotros, y por último a todo el equipo y afición, quienes depositaron toda su confianza en mí, quienes estuvieron todo el año animando y ayudando. A todos ellos les dedico mis dos paradas en la tanda”.
«Este éxito no hubiera sido posible sin la figura de Raúl Poveda»
Precisamente uno de los que menciona en estas dedicatorias es otro que también merece su reconocimiento, ya que para que Iván Vallés fuese el héroe del ascenso y que el Ontinyent CF haya conseguido regresar a Segunda División B, antes Raúl Poveda (en la parte derecha de la foto posterior) se mostró como uno de los cancerberos más destacados y fiables de la Tercera División, viéndose obligado a ceder la portería en el duelo más trascendental al contraer matrimonio justo la noche anterior. Sobre esto, el entrenador de porteros Gabri Ribera (en el centro de la foto posterior), ha realizado importantes declaraciones:
“Por supuesto, este éxito no hubiera sido posible sin la figura de Raúl Poveda. Una pieza imprescindible, pues ha sido el portero titular, dando un gran rendimiento a nivel deportivo y siendo, además, uno de los pesos pesados dentro del vestuario. Un auténtico profesional y gran compañero”, además, el miembro del cuerpo técnico también ha querido aprovechar para “agradecer a Raúl Poveda y a Iván Vallés la profesionalidad, la constancia y el respeto mostrado en el trabajo el diario. A parte de grandes porteros y profesionales, grandísimas personas. A la plantilla, por el gran clima y el magnífico ambiente creado durante toda la temporada. Sin duda, la clave de este gran año. A la afición, por estar siempre ahí apoyándonos en los buenos y malos momentos, en especial al Frente Botifarra y Peña la Torreta. Y, por último, a mis compañeros del cuerpo técnico: Jordi, Juanfran y Miguel Ángel Mullor, por darme la oportunidad de trabajar en un club del prestigio del Ontinyent. También a Inma, Adri y Pocho, parte imprescindible de este ascenso”.
De este modo, el Ontinyent CF, que regresa a Segunda B tal y como hizo hace justo diez años, y también hace veinte, tiene un nuevo héroe al que recordar dentro de una plantilla, cuerpo técnico y directiva que también merecen su reconocimiento, algo de lo que la afición es consciente, ya que además del destacado acto de recibimiento realizado la misma noche del partido disputado el domingo, en la tarde del lunes también fueron recibidos por más aficionados en el Ayuntamiento del municipio (en el Vídeo-Resumen posterior realizado por el club).
“La meta del Ontinyent CF tras convertirse en SAD es la de llegar a Primera División”
En dicho acto, varios de los protagonistas intervinieron, destacando sobre todo los momentos cómicos aportados por José Antonio Soler, autor del gol definitivo que dio el ascenso, y las declaraciones de un ambicioso Luis Ortiz, quien hace poco más de una semana cedió su cargo de presidente para convertirse en presidente de honor, remarcando desde el balcón del Ayuntamiento que la meta del Ontinyent, tras la conversión en SAD, es la de “llegar a Primera División”, tal y como se puede escuchar en el periscope grabado por el club.
Doble comunicado en la noche de ayer:
En otro orden de cosas, a nivel institucional cabe remarcar dos importantes comunicados realizados por el club. En el primero, lamentan que “nos haya dejado Juan Ripoll Tortosa, que en la actualidad era socio honorífico, y que durante tres décadas, nada menos, fue secretario del club. Accedió a la entidad de la mano de José Mataix Mora, en la temporada 1956-1957 y dejó su cargo en la temporada 1985-1986. El club, en nombre de la directiva y de todos los componentes, quiere enviar sus condolencias a familiares y amigos. La ceremonia por soterrar tendrá lugar en la parroquia de San José a las 17:30 de hoy miércoles. Descanse en paz”.
En el otro, informan de que “las Asambleas Ordinaria y Extraordinaria previstas para el sábado, anunciadas el tablón de las oficinas del Clariano en fecha y forma, han quedado anuladas por falta de disponibilidad y tiempo material para prepararlas como merecen los socios. Por el momento se posponen hasta nuevo aviso, que será publicado a tiempo tanto en la web oficial como en el tablón de las oficinas. Pedimos disculpas a los medios de comunicación y socios”.