¿Te sientes cansado, enfadado o simplemente sin agudeza mental a menudo? Podrías estar ante una deficiencia de tiamina, también llamada vitamina B1, al no haberla ingerido lo suficiente en tu alimentación.
Este nutriente vital es muy importante para mantener sano el organismo, pero a menudo, otras vitaminas reciben más atención. Para ayudarte a prevenir y combatir este problema, hoy hablaremos de todo lo que necesitas saber sobre la tiamina, por qué es importante para tu salud y cómo asegurarte de que tomas suficiente.
Un breve vistazo a la tiamina
La tiamina, otro nombre de la vitamina B1, es uno de los componentes básicos que usa tu cuerpo para convertir los alimentos en energía. Se encuentra en muchos alimentos, y es necesaria para descomponer los carbohidratos, apoyar la función nerviosa y mantener sanos los músculos y el corazón.
Los cereales integrales, las carnes (sobre todo la de cerdo), los frutos secos y las judías son fuentes habituales de vitamina B1; pero a menudo, no son suficientes. De hecho, este importante nutriente es más fácil de olvidar de lo que crees.
¿Qué pasa si tienes déficit de tiamina?
No ingerir suficiente vitamina B1 puede hacerte sentir fatigado y sin energía; y en niveles más graves, incluso causarte problemas de salud importantes. Es por eso por lo que es una de las vitaminas para niños más recomendadas.
Sentirse cansado, confuso o tener problemas para coordinar los músculos son los primeros signos de una carencia de esta vitamina. Y en los casos más graves, podría empeorar y convertirse en beriberi, que afecta al corazón, el sistema nervioso y los músculos; o en síndrome de Wernicke-Korsakoff, un problema cerebral que se observa en los bebedores empedernidos.
La tiamina en la alimentación y la salud
Los niveles de tiamina que son buenos para ti dependen de tu edad, género y estado general de salud. Sin embargo, los adultos deben aspirar a consumir entre 1,1 y 1,2 miligramos al día.
Por suerte, una dieta sana llena de cereales integrales, judías, semillas y carne de cerdo hace que la tiamina sea fácil de consumir; y para los vegetarianos y las personas con necesidades dietéticas especiales, los cereales y granos enriquecidos son formas estupendas de asegurarse de que consumen lo suficiente de esta vitamina.
¿Y qué hay de los suplementos?
La mayoría de la gente puede obtener suficiente tiamina de sus alimentos, pero algunas situaciones concretas pueden hacer que necesiten tomar suplementos para mantener niveles sanos de esta vitamina.
Por ejemplo, personas con ciertos problemas de salud, las que están en diálisis y aquellas que han tenido una relación poco sana con el alcohol presentan riesgo de tener bajos niveles de tiamina. Y lo mismo ocurre con personas con una dieta poco variada o que se resisten a comer ciertos alimentos, por lo que los niños muchas veces pueden aprovechar este suplemento.
En cualquier caso, la buena noticia es que todos los problemas relacionados con la falta de tiamina pueden solucionarse de forma sencilla, simplemente utilizando un suplemento. Si crees que este puede ser tu caso, te recomendamos que hables con un profesional de la salud y te pongas manos a la obra para subsanarlo.
