Segunda y apasionada jornada de la Volta a Castelló 2019. Después de que ayer se diera el pistoletazo de salida para la 37º edición de esta competición, los corredores tenían ante sí una nueva etapa para demostrar de lo que son capaces.
Tras el paso por Oropesa, se iniciaba hoy en la localidad de Onda para transcurrir así un total de 124 km y acabar en Benicàssim. Comenzaba de esta manera la montaña, subiendo por 2 ocasiones la Infantería y coronando, a 16 km de la línea de meta, el Desierto de Las Palmas.
La montaña aparecía por primera vez en escena
Con un grupo de 5 corredores tomando la ventaja después de la escapa neutralizada, el paso de los siguientes metros originó un pelotón compacto. Esto llevó a que, tras el primer paso por el P.M. Infantería, A. Stenson liderara la carrera, pero fue tras el paso por M.A. La Barona cuando la cabeza de carrera paso a A. Gomiz. El paso por los 50km hizo que los escapados en la cabeza de carrera abrieron una brecha de más de 2 minutos y medio respecto a sus perseguidores.
Una diferencia que disminuyó considerablemente tras el paso por los 70 km, llegando a bajar incluso de los 40». No obstante, y ya en la recta final y pasando por el Desierto de Las Palmas, Oier Ibarguren, del equipo Bagué, perdió el contacto con la escapada a tan sólo 20 kilómetros para la línea de meta.
Aix en Provence lidera la general por equipos
Por este motivo, el paso por este último tramo de montaña dejó como líder de la etapa a J. Belandria. Pero tras unos últimos kilómetros emocionantes y entretenidos para saber quien se llevaba finalmente el triunfo en la jornada de hoy viernes, la suerte se decantó para Oier Ibarguen, que se subió a los más alto del pódium.
Ahora, la jornada del sábado les tiene preparada a los corredores un tramo de 134 km, con hasta cuatro tramos de montaña, en el recorrido que lleva desde Grau de Castelló hasta Vistabella. Una etapa 3 que es la reina de la competición y con la que se celebra el 40 aniversario del Trofeu Penyagolosa.