Cubillas. El atacante castellonense se convirtió en el héroe que certificó el pase del Castellón a la ronda final del play off ascenso a Segunda División en la prórroga -en el minuto 112-. El cuadro albinegro, hoy de rojo, cuajó un partido de más a menos, en especial en la segunda parte, muy plano por momentos, y tuvo que necesitar de la mencionada prórroga para superar a un heroico Peña Deportiva que aguantó 38 minutos con diez jugadores y 40 con tan solo nueve futbolistas, fruto de las expulsiones de Cristian Cruz y Marc del Val. El Castellón vuelve a estar a 90 minutos del ascenso pero para conseguirlo deberá mejorar mucho la imagen mostrada ante el cuadro balear.
El técnico albinegro, Óscar Cano, solo realizó un cambio en su once titular respecto al encuentro del pasado sábado frente al Logroñés, en el que los orelluts cedieron en penaltis, Víctor García fue el damnificado en favor de Íñigo Muñoz. De este modo la escuadra orellut salió con un 5-3-2, con Muguruza e Íñigo Muñoz actuando de carrileros, y Gálvez, Lapeña y Satrústegui en el eje de la zaga. Por delante, en el centro del campo, se situaron Carles Salvador, Rubén Díaz y Jorge Fernández; mientras que César Díaz y Juanto formaron el tándem ofensivo.
Decían que el Peña Deportiva Santa Eulalia podía ser la cenicienta del play off de ascenso a Segunda División, nada más lejos de la realidad el cuadro ibicenco ofreció sensaciones más propias de otra etiqueta. Las primeras aproximaciones tuvieron a los pitiusos como protagonistas. Pasaron siete minutos para que el Castellón se acercara a los dominios de la meta defendida por Torres, pero el centro diagonal de Carles Salvador lo controló con la mano el atacante Juanto. Esa primera aproximación tuvo continuidad con un remate de César Díaz que se marchó al lateral de red. Pepe Bernal puso la réplica para los insulares, salió respondón el equipo de Raúl Casañ. Pero con el paso de los minutos el conjunto albinegro comenzó a apoderarse del control del choque, en especial gracias a la labor de Carles Salvador y Rubén Díez en el centro del campo, precisamente este probó fortuna desde fuera del área, pero su disparo se marchó excesivamente desviado.
Pero el dominio albinegro iba en aumento, fruto de ello llegaron un par de opciones ofensivas de Íñigo Muñoz y Juanto, pero ambas ocasiones se trataron de acciones demasiado forzadas y complicadas de convertir. No menos desdeñable fue la oportunidad que pudo crear Juanto, pero el atacante no llegó a conectar un peligroso centro desde la banda derecha, minutos atrás ya se produjo una jugada similar en la que el ariete albinegro también llegó ligeramente tarde. La última de la primera parte fue obra de César Díaz, que culminó un centro con un gran cabezazo pero la dirección del cuero no fue la adecuada y el balón se marchó fuera. En el cómputo global de los primeros 45 minutos el Castellón se hizo merecedor de ir por delante en el marcador pero el orden del Peña Deportiva impidió el tanto orellut. Con el empate inicial se alcanzó el tiempo de descanso en La Rosaleda, eso sí, con un detalle clave para el devenir del partido, la expulsión, por doble tarjeta amarilla, del ibicenzo Cristian Cruz.
La segunda parte comenzó con un gol anulado a César Díaz por fuera de juego, el atacante manchego recogió un rechace del meta Torres, que respondió de forma óptima a un tiro lejano de Rubén Díez. El propio César volvió a tener una nueva oportunidad a renglón seguido, con un tiro raso cruzado que se marchó lamiendo la cepa del poste. Lapeña, a la salida de un córner, tal y como marcó al Logroñés el pasado sábado, la tuvo también con la testa. El equipo de Óscar Cano estuvo ‘on fire’ en la reanudación mientras que el meta Álvaro Campos era un mero espectador privilegiado sobre el terreno de juego de La Rosaleda. En esta tesitura el míster albinegro sacó a Alfredo y retiró a Íñigo Muñoz, cambio natural en el carril zurdo.
Pero el transcurso de la segunda mitad minimizó los ataques albinegros, y es que la Peña Deportiva Santa Eulalia, con diez jugadores, plantó el autobús y con ello redujo los espacios para que el Castellón pudiera maniobrar. El tiempo jugaba en contra del equipo de Cano. El entrenador granadino realizó un doble cambio, retirando a Gálvez y Juanto por Víctor García y Alcaina respectivamente, para cambiar la dinámica del partido, permutas que conllevaron un cambio de sistema, a un 4-4-2, con Lapeña y Satrústegui en el centro de la defensa, con el recién ingresado en el terreno de juego Víctor García en el lateral zurdo, y con Alfredo como extremo.
No obstante, en la recta final llegó una nueva expulsión para el Peña Deportiva, con una rigurosa tarjeta roja directa a Marc del Val por una entrada por detrás sobre un futbolista orellut. Minutos atrás el cuadro insular se aproximó tímidamente sobre el arco defendido por Álvaro Campos, pero siempre a balón parado, no le quedaban más argumentos a los ibicencos. La cuenta atrás caía como una espada de Damocles sobre un Castellón que no podía contra un heroico Peña Deportiva, que aguantaba estoicamente con nueve futbolistas sobre el rectángulo de juego. La prórroga, como ya sucediera ante el Logroñés, comenzaba a aparecer en La Rosaleda, y es que la Peña Deportiva apenas podía proyectarse en ataque y el Castellón no era capaz ni de generar ocasiones de gol en los últimos instantes, a pesar de su notable superioridad numérica sobre el terreno de juego.
Óscar Cano realizó dos permutas para afrontar la prórroga, la segunda en esta promoción de ascenso, relevó a César Díaz por Cubillas, para ganar en juego aéreo, con él sustituyó a los dos delanteros titulares, y a Muguruza por Javi Serra, metiendo dos piernas frescas por el carril derecho. Esa era la apuesta del Castellón para eludir una nueva tanda de penaltis, con el infausto recuerdo del Logroñés muy presente en las mentes de los orelluts. Pero el Castellón se mostró demasiado impreciso ante un Peña Deportiva que, a pesar del enorme hándicap de jugar con nueve futbolistas, se creía que podía llevarse la eliminatoria, de hecho los baleares incluso tuvieron presencia en ataque, en especial a balón parado. La mejor ocasión albinegra la tuvo el Alcaina, en el minuto 101, con un remate a la media vuelta que rechazó a córner el meta Torres de forma providencial para su equipo. El propio Alcaina, al borde del descanso de la prórroga, forzó una nueva parada de Torres.
Los nervios comenzaban a aparecer en las filas de un Castellón que ya empezaba a ver el fantasma de los penaltis, todo lo contrario que los pitiusos, que se mostraron muy serenos y contenían a los albinegros como leones pero sin emplear dureza. Pero cuando la lotería de los lanzamientos desde los once metros estaba más cerca que nunca, a tan solo ocho minutos, llegó el gol del Castellón, el gol de Cubillas, ‘San Cubillas’ desde hoy, que conectó en la frontal del área chica un magnífico centro de Víctor García al primer palo desde la banda izquierda. Los últimos minutos del encuentro fueron un correcalles infructuoso entre un Castellón que no pudo sentenciar con espacios, a pesar de contar con un par de acciones de Víctor García, y un Peña Deportiva que buscó el empate sin tener apenas opciones para conseguirlo.
Con un sufrimiento no apto para cardíacos el Castellón se clasifica para la ronda final de la promoción de ascenso a Segunda División. El conjunto albinegro vuelve a estar a 90 minutos de lograr el ascenso a una Segunda División por la que no transita desde hace diez años. La cita, ante el Cornellà, que ha superado al Ibiza y al Atlético Baleares en este ‘play-off’, y con el precedente liguero favorable (3-1), el próximo domingo (22.00 horas) en La Rosaleda.