Poco tiempo ha tardado El Canó de Lliria para asegurarse volver a ver fútbol de Preferente sobre su césped, y es que el Llíria ha logrado volver a la máxima categoría del fútbol regional por la vía rápida, por lo que aprovechamos para analizar la brillante campaña realizada por el líder del Grupo IV de Primera Regional.
El club fundado en 1943 y que actualmente preside Antonio Abad Agustí desde hace seis años, ha conseguido el objetivo de volver rápidamente a la máxima categoría del fútbol regional, puesto que la misión del CF Llíra desde que consumaron su descenso a Primera Regional la temporada pasada en La Eliana no era otra que la de formar una plantilla sólida para intentar conseguir su regreso a Preferente por la vía rápida, tratándose de una entidad destacada en el fútbol valenciano que ha militado durante varias temporadas en Segunda B y que ha sido un equipo puntero en Tercera División.
De la mano del técnico Santos Ruiz Santa Quiteria, ex de L’Amistat y más conocido como Sancho, y con el trabajo del secretario técnico, Javier García Marco, que acumula tres temporadas en la entidad, se encargaron de confeccionar la plantilla que finalmente han participado los siguientes futbolistas: los porteros José Luis y Samu, aunque también jugó Babiloni, que posteriormente se marchó al Massamagrell; los defensas Miguel, Alberto, Rubén, Xije, Medina y Dani Roselló, además de Torres, que por una lesión de ligamentos de rodilla se tuvo que dejar el fútbol, Alberto Laguna, que también debido a problemas en la rodilla tuvo que apartarse, y Julio Nozal, que llegó a disputar un par de encuentros; los centrocampistas Julio, Carlos, Dani Roca, Jhonan, Bernat, Pablo, Jordi, Rafa y Pozo; y los delanteros Rubén Montenegro, Adrián, Eric y Dani Martí, además, también jugó Juan “Uru”, pero una lesión de ligamentos del tobillo le impidió poder terminar la temporada, manteniéndose todavía en tratamiento. De ellos cabe destacar el gran trabajo realizado por los futbolistas más veteranos y la aportación goleadora tanto de Adrián, con 10 goles, como de Rubén Montenegro, que ha sido la auténtica revelación y ha marcado finalmente 12 dianas.
Desde el club consideran que el secreto de esta temporada tan brillante, en la que siempre se han mantenido en la parte alta, ha sido “la gran familia que se ha formado, con ganas de trabajar y con mucha humildad, dirigidos por un entrenador con las ideas bien claras, haciéndoles jugar un fútbol alegre y vistoso, sabiendo a lo que querían jugar y siendo bien dirigidos por la batuta del centrocampista Julio Almero desde el césped”. Además, cabe destacar la continuidad de una buena base de jugadores veteranos y de la casa como el propio Julio, Alberto Hernández, Carlos Navarro, Rafa Fabra y Bernat Adrià, además de otros como si también lo fuesen, como Miguel, Medina o Adrián.
Otro de los principales pilares del equipo ha sido el buen trabajo defensivo realizado por parte de todo el equipo, habiendo encajado únicamente 18 goles en contra, siendo el segundo equipo menos goleado de todos los grupos por detrás del Chella (14). Además, otro factor importante que ha permitido al Llíria proclamarse campeón del Grupo IV de Primera Regional ha sido la regularidad, algo que desde el club consideran que es mérito total del técnico, Sancho, afirmando que “ha realizado un buen trabajo, sabiendo llevar a 22 jugadores de una gran calidad deportiva y humana para conseguir mantenerse durante una veintena de jornadas en la primera posición”.
De cara a la próxima temporada, todavía tienen previsto reunirse desde la secretaría técnica tanto con los jugadores como con el técnico para así empezar a planificar la próxima temporada, y es que cabe destacar que no han podido ponerse manos a la obra antes debido principalmente a la máxima igualdad que ha mostrado la parte alta del Grupo IV en el tramo final, con cuatro equipos luchando prácticamente hasta el final, quedando tres de ellos con opciones hasta la última jornada.