El solitario gol de Juliá en el primer tiempo le sirve a los de Beni Espinosa para seguir pensando que es posible alcanzar los puestos de promoción de ascenso. Un Vilamarxant reñido con el gol se lo puso complicado a los romanos, pero se marchó de vacío y la zona de descenso está cada vez más cerca. Foto: Atlético Saguntino.
Expectante la afición del Hermanos Albiol por el cambio de técnico después de que Titín Santafé dejara su puesto a Antonio Floro buscando un revulsivo que alejara lo más posible a los del Camp de Túria de la zona de descenso. Por su parte, los romanos no tenian más remedio que ir a por el partido para poder acercarse algo más a la zona noble de la tabla. Tras los primeros y preceptivos minutos de tanteo el primero en atreverse a ir arriba fue el conjunto visitante. Corría el minuto 10 cuando Kike Torrent recogió un rechace en el punto de penalti y, con todo a su favor, remató alto. El partido caminaba tedioso, falto de ritmo y sin nadie que impusiera su juego. Fue en el ’25 cuando el romano Juliá recogió un rechace en el borde del área y, tras controlar, disparó duro y raso poniendo en ventaja a los suyos. Los locales dieron un paso adelante en busca del empate y eso lo aprovechó el Saguntino para contragolpear. En el ’44 a punto estuvo Germán de sacar partido de una indecisión de la zaga local, lo que hubiera supuesto un duro golpe para el Vilamarxant.
El Saguntino sabía que si se encerraba demasiado lo podía pasar mal, pero el Vilamarxant les obligó a dar un paso atrás. En el ’60 Ximo Forner estrelló un libre directo en el palo derecho de la portería defendida por Rafa. Y en el ’70 llegó la mejor ocasión del partido para los del Hermanos Albiol. Peralta cede para Ricardo entre líneas y Marcano hace la parada de la noche desviando con los pies “in extremis” a córner. Los romanos se defendieron bien y no concedieron desde ahí hasta el final ninguna acción de peligro a su rival, certificando la victoria.
Con estos tres puntos, el Saguntino suma ocho de los últimos doce, con tres partidos lejos de su estadio. Reducen la desventaja de diez a ocho, los que les separan del Atzeneta, que hoy empató en el campo del Roda. El Vilamarxant no pudo cantar aquello de “a entrenador nuevo, victoria segura” y tendrá que seguir peleando para despegarse de la zona de descenso que ahora les acosa. La pròxima jornada, el conjunto del Camp de Turia viajará precisamente hasta Atzeneta, mientras que el Saguntino recibirá al Paterna en el Nou Camp de Morvedre.