L’Olleria no ha resistido al vendaval coferer. El Racing Rafelcofer ha arrollado al cuadro olleriense en La Solana gracias a los goles de Guillem, Arthur y Kike Miró por partida doble. Una victoria que se ha saldado con un alto precio para los visitantes debido a las lesiones de Tato y Tarra. Foto: Ricardo Sabater.
El duelo se anunciaba apasionante. Dos equipos recién ascendidos que tratan de asentarse en la categoría con un fútbol alegre a base de goles se medían. La primera ocasión del partido fue para los locales. En el minuto 11, Pedro mandaba el esférico al larguero tras una gran combinación. Minutos después, Jorge tenía la suya con un disparo que se marchó alto. Kike Miró, quien regresaba tras recuperarse de sus problemas en la rodilla, era la gran apuesta en el ataque visitante. La primera oportunidad de los de La Safor llegaría tras un centro de Kike que casi se introducía en propia meta Javi. En el minuto 27 se hizo el silencio en La Solana. Tato, tras apoyar mal la pierna izquierda en un balón dividido, se quedaba tendido en el suelo con gestos de mucho dolor. El veterano centrocampista racinguista abandonó el terreno de juego entre lágrimas, sabedor de las sensaciones de su rodilla. Trató de recomponerse el Rafelcofer a la lesión de uno de sus baluartes. Guillem probaba de cabeza y Kike Miró tenía la suya con un disparo cruzado. Pero el gol llegaría en el 40. Kike servía un esplendido balón a Guillem y el delantero no perdonó. Se estrenaba así como goleador del conjunto coferer.
L’Olleria se marchó a vestuarios contrariado por el resultado y con la sensación de no merecer ir perdiendo en el marcador. Tras la reanudación, Alfonso remplazaba a Tarra, maltrecho al filo del descanso. Con un centro del campo en jaque por lesión, Jesús Moratal recompuso el equipo. Rozó el empate el cuadro local con un cabezazo de Emilio Ortolá que impactó en Pache. Arthur, dueño y señor de los balones aéreos, no daba opción al ataque de los de la Vall d’Albaida. El segundo gol de los visitantes llegaría cuando mejor estaba L’Olleria. Con los locales volcados en ataque y achuchando a la zaga rival, Arthur cabeceó al fondo de la red un córner servido por Padilla. El central, en un gran estado de forma, tuvo premio en forma de gol. No bajaron los brazos los locales, ni mucho menos. De hecho, el capitán Andreu sacaba bajo palos un centrochut de Gil. Tito también salvó los muebles en los últimos minutos. Y, con L’Olleria tratando de recortar distancias, Kike Miró encontró el espacio para correr y hacer daño al rival. El tercero llegó tras un grave error de Ramón en la salida de balón tratando de recortar a los rivales. Miró cazó el esférico y desde los veinte metros anotó a puerta vacía. Instantes después del saque del medio del campo, el veloz ariete racinguista ponía en jaque a la defensa local para hacer el cuarto y definitivo -el segundo en su cuenta personal-.
A la postre, importantísima victoria del Racing de Rafelcofer para poner tierra por medio con el descenso. Más allá de los tres puntos, ha sido la forma en la que se ha conseguido. La mala noticia para los visitantes son las lesiones de Tato y Tarra. Con veinte puntos en su haber, escalan hasta la decimotercera posición a la espera de los que hagan el resto de equipos. L’Olleria, por su parte, ocupa la zona noble de la clasificación con 24 puntos. Con un resultado más escandaloso de lo que se ha visto sobre el verde, los ollerienses ocupan la decimoprimera posición. La próxima semana, L’Olleria visita al UD Portuarios-Disarp; mientras que el Racing Rafelcofer recibe al Enguera en La Runa.
