El Ribarroja recibía en la jornada matinal de hoy al Atlètic Vallbonense en un duelo entre dos equipos que militan en la zona baja de la tabla clasificatoria en el grupo II de Regional Preferente. Afortunadamente para los visitantes y desafortunadamente para los locales (por objetivos a principio de temporada), ambos se encontraban parejos en la clasificación fuera de descenso. Foto: At. Vallbonense.
El At. Vallbonense trató de aprovecharse del mal momento que vive el Ribarroja, y así lo consiguió en el primer cuarto de hora. La posesión dividida dio paso al primer tanto de la mañana, obra de Edu Lorente, quien puso en ventaja al cuadro de la Pobla de Vallbona e hizo retornar los fantasmas en los pupilos de Alejandro San Isidro. Acuciados por la necesidad de empatar, los locales trataron de tomar la posesión del esférico y a raíz de ello generaron varias oportunidades por mediación de Jonás, aunque el duelo no terminaba de decantarse del lado local.
San Isidro trató de cambiar las tornas del encuentro con una sustitución tras el descanso, y surgió efecto en primera instancia. En el minuto 54, Jonás aprovechó un buen pase filtrado de Segarra para definir de forma ajustada y colocar el 1-1 en el electrónico, el cual le daba alas para tratar de finiquitar una remontada que daría oxígeno a un necesitado Ribarroja. Pero la fortuna le sonreiría a un At. Vallbonense que supo aprovechar sus oportunidades y que, en el minuto 85, pondría el 1-2 por mediación de un gran gol de Corell de falta directa. Estallido de alegría en el banquillo visitante y decepción en la grada, que ve cómo un equipo que concatenó tres promociones de ascenso consecutivas se encuentra rozando el descenso.