El gol pasó de largo en el Estadio de La Cerámica en un duelo jugado a una hora más propia de la paella que de un partido de fútbol. El Villarreal arrancó con ganas, y Cazorla estuvo cerca de avanzar a los suyos, también la tuvo San José, pero los porteros se les hicieron grandes a los delanteros. Los vascos fueron a más pero en la segunda mitad Cazorla y Gerard Moreno protagonizaron las acciones más peligrosas. La polémica llegó un posible penalti por mano de Yuri, en el primer acto, y un tanto anulado por un claro fuera de juego a Gerard Moreno en el segundo. Foto: LaLiga
Javi Calleja volvió a aparcar las rotaciones tras la derrota sufrida en Ipurua el pasado jueves. Rubén Peña, recuperado de sus molestias, regresó al once inicial en detrimento de Mario Gaspar, también volvieron a salir de inicio Santi Cazorla, Moi Gómez y Gerard Moreno por Manu Trigueros, Samu Chukwueze y Ontiveros. De esta forma, el Submarino salió con un 4-3-3, con Sergio Asenjo bajo palos; Rubén Peña en el flanco derecho de la defensa, Quintillà en el costado izquierdo, y Raúl Albiol y Pau en el eje de la zaga. Por delante, Iborra se situó como ancla, por detrás de Zambo Anguissa y Santi Cazorla. Arriba, Gerard Moreno cayó a banda derecha, Moi Gómez partió desde el perfil izquierdo, y Toko Ekambi se situó como referencia ofensiva.
El conjunto groguet sacó su capacidad para amasar la pelota desde el pitido inicial, los locales fueron superiores a su rival, tanto en el juego interior como por banda, desde el primer tamo del choque, bien es cierto que el conjunto vizcaíno no disponía de sus dos hombres más creativos en la medular, caso de Beñat o Unai López, no obstante, el Villarreal está dejando que nadie le tosa en La Cerámica y hoy no iba a ser menos. A los siete minutos de juego llegó la primera oportunidad, con un córner servido en corto por Santi Cazorla que Moi Gómez encañonó para la parada de Unai Simón. El equipo de Gaizka Garitano apenas pudo acercarse a las inmediaciones de la puerta defendida por Sergio Asenjo, y cuando lo hizo fue a balón parado y con escasa presencia.
Pasaban los minutos y el Villarreal comenzaba a generar peligro. El alma grogueta, Santi Carzola, se sacó un zapatazo que obligó a Unai Simón a volar para que el marcador continuara sin goles, a renglón seguido el asturiano volvió a tener otra ocasión, pero en este caso el cuero no encontró portería. La polémica llegó poco antes de alcanzarse el ecuador del primer tiempo, cuando Yuri contactó el esférico con la mano en el interior del área, pero el trencilla Jaime Latre no apreció voluntariedad ante las protestas amarillas. El control local dio paso a un escenario más equilibrado, y es que el Athletic igualó el juego e incluso llegó al arco local con cierto peligro en una acción de Iñali Williams, pero el delantero rojiblanco cruzó excesivamente el balón.
El duelo entró en una fase en la que los porteros apenas tuvieron que intervenir, salvo Unai López, que lo hizo cerca de la media hora de juego tras remate de Toko Ekambi a centro de Moi Gómez. En el último cuarto de hora el ‘león’ despertó. Mikel San José, tras una jugada individual de Muniain, disparó desde fuera del área en la primera gran oportunidad de los vascos, pero Asenjo paró con seguridad un balón que iba muy ajustado al palo. Ibai también tuvo la suya en los mejores momentos del Athletic en el primer periodo, pero la volea del mediapunta la atrapó Asenjo. La última ocasión antes del descanso la protagonizó Zambo Anguissa, en una arrancada del camerunés que terminó con un disparo centrado, pero Unai Simón atrapó el cuero sin problemas.
En el inicio de la segunda mitad se registraron dos jugadas polémicas, la primera en una caída de Cazorla en el interior del área, en plena disputa por un balón dividido con Capa, y la otra en un claro gol anulado de Gerard Moreno por fuera de juego. Estaba abierto el partido, el Athletic también lo intentó con un disparo de Yuri que se marchó por encima del arco defendido por Sergio Asenjo, también Raúl García merodeó el gol con un remate de cabeza. Al Villarreal le estaba costando inquietar a Unai Simón y a la zaga bilbaína, muy segura, pero al cuarto de hora de la reanudación Gerard Moreno gozó de una ocasión inmejorable para poner por delante al Sumbarino, sin embargo el remate del ariete groguet, cuando se encontraba solo ante el meta, lo sacó Unai Simón con la cara.
Al los locales les hacía falta profundidad por banda, para subsanar esta merma salió Samu Chukwueze, que suplió a un Moi Gómez de más a menos. Ingresar al terreno de juego y enchufar al equipo y al estadio. Una arrancada del nigeriano terminó con una asistencia para un Cazorla que se sacó un tiro desde la media luna del área que se marchó fuera rozando la madera. Calleja volvió a mover el banquillo mediado el segundo periodo, retiró a un Toko Ekambi que entró poco en juego, y metió a Carlos Bacca. Tras las dos permutas el Submarino pasó a jugar con un 4-4-2, con Iborra y Anguissa en el centro del campo, Chukwueze en la banda derecha, Cazorla readaptado a la izquierda, y Bacca y Gerard Moreno formando tándem atacante.
El partido entraba en la recta final, esos últimos minutos en los que el Villarreal ha superado y cuando no destrozado, a sus últimos tres invitados al Estadio de la Cerámica, Valladolid, Betis y Alavés, en especial los dos últimos. Y pudo desequilibrar el empate inicial el cuadro de la Plana Baixa en un remate de cabeza de Albiol que salvó Unai Simón de forma casi milagrosa. Calleja gastó su último cartucho con la entrada de Ontiveros por Anguissa, el andaluz se colocó en el costado izquierdo mientras que Cazorla regresó al centro del campo. Cazorla tuvo en sus botas la última con un chut centrado que atajó Unai Simón. No fue el día.
El empate deja al Submarino séptimo, provisionalmente, a un punto de la zona de UEFA Europa League y a tres de la Champions. El próximo compromiso del Villarreal será el domingo 10 del presente mes, cuando los amarillos comparecerán en Son Moix para medirse al Mallorca a partir de las 12.00 horas.
