La victoria 300 del Villarreal en Primera División tendrá que esperar por tercera jornada consecutiva. El conjunto vila-realense se vio por debajo en el marcador con un 2-0 en el ecuador del primer acto tras encajar dos tantos de penalti, el primero más que riguroso, casi inexistente. Sea como fuera, primero Lago Junior, y después Dani Rodríguez ajusticiaron a un equipo que tuvo ocasiones para recortar diferencias en el último tramo del primer periodo. Cazorla colocó el 2-1 a los tres minutos de la reanudación, también desde los once metros, pero tan solo cuatro después Kubo enfrió la reacción visitante y, prácticamente, sentenció el duelo para un Mallorca que se mantiene fuerte en Son Moix. Foto: LaLiga
Solo un cambio implantó Javi Calleja en su once inicial respecto al que empató a cero ante el Athletic en La Cerámica el pasado domingo, el madrileño optó por dar entrada a Mario Gaspar, situar a Rubén Peña en el flanco izquierdo de la defensa y dejar en el banquillo a Xavi Quintillà. De este modo, el cuadro amarillo saltó a Son Moix con un 4-3-3, con Asenjo en portería; Rubén Peña en el lateral zurdo, Raúl Albiol y Pau en el eje de la zaga, y Mario Gaspar en el flanco derecho de la zaga. Por delante se colocó Vicente Iborra, acompañado por Zambo Anguissa y Santi Cazorla; en bandas de situaron Gerard Moreno y Moi Gómez y Toko Ekambi como delantero referencia.
Tras dos partidos sin ganar, tras caer en Eibar y no pasar del empate frente al Athletic, los groguets se plantaban en el feudo del Mallorca con la intención de reencontrarse con la victoria fuera de casa, donde habían perdido en dos de sus últimas tres salidas. El escenario inicial dibujó a un Submarino que quería la pelota frente a un contrincante que esperaba bien compacto atrás para salir con rapidez a la contra. Sin embargo, los planteamientos iniciales saltaron por los aires cuando a los once minutos el colegiado Del Cerro Grande señalizó un riguroso penalti por un contacto de Vicente Iborra sobre Take Kubo en el interior del área. Tras el suspende de la revisión del VAR el colegiado rubricó su decisión y Lago Junior batió desde los once metros a un Asenjo que adivinó la trayectoria el esférico pero no llegó al mismo por poco.
El gol dejó al Villarreal en estado de shock y prácticamente sin tiempo para reaccionar recibió otro golpe. Y es que a los 21 minutos una gran jugada local, iniciada con un taconazo de Kubo y continuada Dani Rodríguez que cedió a Budimir, éste tiró un desmarque de ruptura y asistió en boca de gol al propio Dani Rodríguez, que no estuvo acertado en la definición y fue derribado por Asenjo a destiempo en el interior del área. El colegiado indicó el segundo penalti a favor de los locales que materializó a la red el propio Dani Rodríguez engañando al meta palentino. Más difícil todavía para los de la Plana Baixa.
En la recta final del primer acto el Villarreal sacó fuerzas de flaqueza para intentar recortar diferencias en el marcador y meterse en el partido, y estuvo cerca de conseguirlo. El líder del Submarino, siempre Santi Cazorla, generó la primera ocasión de gol amarilla a los 35 minutos de juego, pero el cuero se marchó al latera de la red. En los últimos instantes del primer tiempo la dicotomía del choque cambió, tanto que el 2-1 merodeó en Son Moix, en especial en un remate del mediocentro camerunés Zambo Anguissa, pero éste lo abortó el cancerbero local Manolo Reina. No fue la última, el lateral zurdo Lumor sacó un balón franco de gol del lateral derecho Mario Gaspar. Eran los mejores momentos del conjunto visitante.
Tras el descanso Javi Calleja movió ficha y metió a Samu Chukwueze en detrimento de Vicente Iborra, el extremo nigeriano se perfiló en la banda derecha en un 4-4-2 con Cazorla y Zambo Anguissa en el doble pivote, y Gerard Moreno junto a Toko Ekambi en ataque. Los amarillos comenzaron fuertes en la reanudación y recortaron diferencias con un claro penalti en el que Raíllo golpeó con el pie en la cara de Gerard Moreno Cazorla se encargó de marcar el tanto de la esperanza. Pero la llama de la ilusión la apagó el Mallorca de forma abrupta. Un zurdazo del nipón Kubo desde la media luna del área hizo imposible la estirada de Asenjo. Primer tanto en liga de la joven promesa japonesa. Acción-reacción de los isleños al tanto groguet.
No le quedaba otra al Villarreal que estirar líneas y arriesgar. Con 3-1 en el marcador Toko Ekambi pudo meter de nuevo en el partido a su equipo, pero el meta Manolo Reina taponó el balón de gorma providencial. La réplica la puso el desequilibrante Lago Junior tan solo dos minutos después. Los visitantes tenían que quemar las naves y Calleja echó mano de Javi Ontiveros para revolucionar el partido, Moi Gómez se marchó a los vestuarios. Con el extremo andaluz y Chukwueze, que salió de inicio en la segunda mitad, los amarillos contaban en bandas con sus dos clásicos revulsivos.
El Mallorca defendía su ventaja bien encerrado atrás, sin apenas ofrecer concesiones bajo el aguacero que azotaba Palma de Mallorca. Se le agotaba el tiempo a un Villarreal que gastó su último cartucho con la entrada de Manu Trigueros, que saltó al terreno de juego en sustitución de Mario Gaspar. No le quedaba otra al cuadro groguet. Toko Ekambi probó fortuna con chut lejano que logró atrapar Manolo Reina en dos tiempos. En los últimos minutos el juego apenas gozó de ritmo y las constantes interrupciones no ayudaron a los amarillos a conseguir la utopía de sacar algo positivo dada la diferencia en el marcador y el adverso contexto del encuentro.
Matinal para olvidar de un Villarreal que encadena su tercera jornada consecutiva sin ganar y su segunda seguida sucumbiendo a domicilio, la asignatura pendiente tras ceder en el campo del Levante, Camp Nou, El Sadar o Ipurua. Este inesperado traspiés deja al cuadro groguet noveno en la clasificación con 18 puntos, a dos de la UEFA Europa League y a tres de la Champions, de forma provisional. El cuadro de Javi Calleja tendrá que esperar para quitarse el mal regusto de boca de la derrota sufrida en Son Moix, y es que la próxima cita del Submarino no será hasta el domingo 24 (18.30 horas) de presente mes, tras el parón del fin de semana que viene debido a los compromisos de las selecciones, cuando el Celta visita el Estadio de la Cerámica.
