UEFA Champions League (fase de grupos, 1ª jornada).- Villarreal CF, 2; Atalanta BC, 2.
Partidazo en La Cerámica. Villarreal y Atalanta se repartieron los puntos, los goles, las ocasiones y el buen juego sobre el cuidado tapete del Estadio de la Cerámica, que volvía a vestir sus mejores galas para albergar un partido de Champions League una década después, a ello se sumó la grada, casi 13.000 espectadores disfrutaron de su equipo, cifra que no se alcanzaba o superaba desde hacía año y medio a causa de las restricciones derivadas de Covid-19. Con todos estos ingredientes no podía quedar un mal partido. Los italianos comenzaron avasalladores, marcaron pronto por mediación de Freuler y amenazaron con un triunfo claro en Vila-real.
Nada más lejos de la realidad, el equipo de Emery empató al borde del descanso con una diana de Manu Trigueros y mereció incluso remontar con una gran ocasión de Gerard. En el segundo acto los transalpinos pudieron avanzarse de nuevo pero Zapata mandó el cuero al larguero, sí que acertó Danjuma, que salió y besó el santo, y pudo sentenciar Gerard, pero apareció Musso. Quien perdona lo paga y el Atalanta empató de nuevo con tanto de Gosens mediante. En la recta final pudo pasar cualquier cosa pero lo cierto es que el cuadro groguet se quedó con diez por la expulsión de Coquelin y aún así pudo llevarse el triunfo porque Gerard tuvo otra que sacó el meta contrario de forma milagrosa.
El Submarino se estreno en la máxima competición continental con tres novedades respecto al último compromiso oficial, que tuvo lugar dos semanas atrás en el Wanda Metropolitano ante el Atlético de Madrid. Concretamente fueron la vuelta de Pau Torres y Parejo, amén de Pedraza, en detrimento de Estupiñán, Alberto Moreno y Mandi. Con todo, Emery formó un once titular con un 1-4-3-3, con Rulli en portería; Foyth en el lateral derecho, Pedraza en el costado izquierdo de la defensa, y Pau Torres y Albiol en el eje de la zaga. Por delante, en la medular, se situaron Capoue, Manu Trigueros y Parejo; con Yeremi Pino y Gerard Moreno, recuperado de su lesión, en bandas, y con Boulayé Dia en punta de ataque.
No empezó bien el encuentro para el Villarreal. El empuje y presión alta del cuadro transalpino quedó patente desde el comienzo, tanto que a los seis minutos el marcador ya indicaba el 0-1. Una jugada por banda derecha terminó en el corazón del área con el balón controlado por Zapata, este cedió atrás y dentro del área le pegó Freuler, que llegada desde atrás, para marcar el primero de la noche, con suspense, eso sí, el cuero golpeó en el poste antes de colarse en el arco de Rulli.
Y el vendaval inicial de los de Gasperini no se frenó al verse por delante en el electrónico, pues Gosens pudo marcar el segundo pocos minutos después, pero Rulli rechazó el cuero como pudo. Zapata era un dolor de muelas para Pau y Albiol, la movilidad del punta colombiano llevaba de cabeza a los zagueros groguets, no era el daño que podía hacer con el balón sino también las alternativas que podría ofrecer en labores ofensivas, léase el gol. Pero poco a poco el equipo de Unai Emary fue templando el ímpetu bergamasco, y eso se forjó con la aparición de los jugones groguets, los Parejo, Manu Trigueros… Precisamente entre ambos generaron la primera oportunidad amarilla en el ecuador del primer periodo, el primero dibujó la jugada y el segundo la ejecutó, pero se saldó son consecuencias. Este nuevo escenario trazó un contexto trepidante, casi de ida y vuelta.
En la trascendencia del peligro groguet, evidentemente tenía mucha importancia Gerard Moreno, no podía ser de otro modo. Pero si Gerard es el martillo para los rivales para el Submarino esta noche lo era Zapata, que cerca estuvo de duplicar la ventaja visitante. De Roon sacó la escuadra y el cartabón para servir una asistencia magistral al colombiano y, por suerte, su disparo escorado no encontró la portería. Pero el Villarreal también tuvo las suyas, una pérdida italiana en campo contrario propició un pase muy bien filtrado de Manu Trigueros a Gerard Moreno y éste rebentó una pelota que sacó Musso. Eso fue un aviso porque la siguiente iría dentro. Se alcanzaba el minuto 38 cuando Capoue recuperaba un balón, el galo cedió a Gerad en la banda izquierda, que asistió Pedraza, que le desdobló por dentro, y el cordobés puso un balón de oro al corazón del área, hasta él llegó Manu Trigueros para golpear con pierna derecha y empatar el duelo.
El gol dio vidilla a un Villarreal que llegó al final del primer tiempo tan vivo como lo había estado su rival en el inicio. Sin tiempo para reponerse, los locales pudieron dar la vuelta al electrónico en una falta botada por Parejo que remató Gerard Moreno en el segundo palo y que encontró una parada de portero de balonmano, espectacular, del meta Musso. No era una buena noticia para los groguets que el descanso estuviera cerca, y es que el Atalanta estaba para pedir un tiempo muerto, eran sin duda alguna los mejores minutos vila-realenses. Pero el crono no suele frenarse y el primer acto se cerró con un disparo desviado de Zappacosta.
Tras el descanso la segunda mitad no comenzó forma excesivamente diferente a la primera. De hecho, Malinovsky obligó a emplearse a fondo a Rulli con un duro disparo desde el interior del área. Y no fue un espejismo. Este Atalanta ataca con todo cuando lo hace, no es el máximo goleador de la liga italiana en los últimos años por casualidad. Y es que Duvan Zapata, todo un incordió esta noche para los locales, remató con la testa un balón que teledirigió al travesaño. Un susto. No se encontraba el Villarreal, bien es cierto que no sufría tanto como lo hizo en el primer tiempo, pero no tenía la fluidez que requería el partido, ni tampoco la presencia ofensiva de los minutos previos al descanso. Emery movió ficha y sacó al terreno de juego a Coquelin, Moi Gómez y Danjuma, por Capoue, con una tarjeta, Manu Trigueros y Dia. No se movió el esquema pero sí que permutó Gerard Moreno hacia el centro dejando al Danjuma el carril zurdo.
Pero como en el primer acto, el Submarino emergió de las aguas, avisó primero con un vaselina de Gerard en la que el catalán no se mostró acertado. Pero no tardó mucho en llegar el gol groguet, se alcanzaba la media hora de juego de la reanudación cuando Parejo recuperó un balón y lo sirvió en bandeja de plata a un Danjuma que definió a la perfección ante Musso. El Villarreal le daba la vuelta a un partido complicadísimo. Poco antes Emery retiró a Yeremi Pino por Alberto Moreno, doble lateral en el perfil zurdo y cambio de sistema para pasar a un 4-4-2, con Moi por dentro y Gerard y Danjuma formando tándem ofensivo. En las filas visitantes Gasperini retiró a Zapata y entró Ilicic justo cuando el Villarreal se venía arriba, y es que Gerard Moreno, con un remate en plancha, previa asistencia de Danjuma desde la izquierda, estuvo muy cerca de sentenciar.
No obstante, cuando mejor lo tenía el Villarreal, cuando mejor se encontraba, cuando acaba de tener una oportunidad para sentenciar, entonces llegó el jarro de agua fría. Y por partida doble. Un envío al área de Ilicic desde el perfil diestro lo recogía Gosens para batir a Rulli desde el punto de penalti. Pero el partido cambiaría más, porque a seis minutos para la conclusión Coquelin agarraba a un contrario y recibía la segunda cartulina amarilla. El Submarino debería conservar el marcador en inferioridad numérica. Pero lejos de achicarse, el cuadro amarillo tuvo la última para llevarse los tres puntos, con un cabezazo de Gerard Moreno a la salida de un córner, un remate que rechazó lanzándose abajo y de de forma magistral el meta visitante.
Finalmente, reparto de puntos en un envite que tuvo de todo, pero por encima de ello emoción. Amarillos y bergamascos suman un punto por tres del Young Boys que esta tarde se impuso (2-1) al Manchester United, que se queda con cero. La próxima cita del Submarino en Champions League será el miércoles 29 de septiembre, cuando el equipo de Emery se desplace a Old Trafford para medirse precisamente al Manchester United, al que hace pocos meses conquistó la Europa League en Gdansk. No obstante, antes los amarillos tendrán diversos compromisos ligueros, el más inmediato este mismo domingo (14.00 horas), cuando visitarán al Mallorca.
Ficha técnica:
Villarreal CF: Rulli, Foyth, Albiol, Pau Torres, Pedraza (Mario Gaspar, min. 87), Capoue (Coquelin, min. 60), Parejo, Manu Trigueros (Moi Gómez, min. 60), Gerard Moreno, Yeremi Pino (Alberto Moreno, min. 72) y Boulayé Dia (Danjuma, min. 60).
Atalanta BC: Musso, Zappacosta, Toloi, Palomino, Djimsiti (Demiral, min. 60), Gosens, Freuler, De Roon (Koopmeiners, min. 70), Malinovskyi (Pasalic, min. 70), Pessina (Miranchuk, min. 79) y Duvan Zapata (Ilicic, min. 70).
Goles: 0-1. Min. 6: Freuler. 1-1. Min. 39: Manu Trigueros. 2-1. Min. 73: Danjuma. 2-2. Min. 83: Gosens.
Árbitro: Clement Turpin (Francia). Amonestó con cartulina amarilla a los jugadores del Villarreal Capoue (55’), Gerard Moreno (65’) y Yeremi Pino (71’); así como al futbolista del Atalanta De Roon (24’). Además, expulsó al local Coquelin (84’) con doble cartulina amarilla
Estadio: Estadio de la Cerámica (Vila-real). Entrada de 12.918 espectadores, aforo restringido a causa del protocolo sanitario debido a la pandemia del Covid-19.
Incidencias: En los instantes previos al partido el jugador del Villarreal Gerard Moreno recibió el premio al mejor jugador de la última edición de la UEFA Europa League.