La historia que hoy traemos es una gran hazaña en toda regla. Un relato que ridiculiza muchos de los «problemas» de los que nos quejamos a diario, un testimonio que en definitiva nos demuestra que los imposibles sólo están en la cabeza.
La alicantina Sara Navalón, natural de Banyeres y ex internacional con la selección española absoluta de fútbol sala, se acaba de proclamar con el Jimbee Roldán FSF campeona del European Women’s Futsal Tournament.
Sara Navalón ha ganado con su equipo el European Women’s Futsal Tournament.
Se trata del torneo de clubes europeo más importante que existe, una Champions oficiosa que está llamada a convertirse en una futura Copa de Europa bajo la tutela de la UEFA como ocurre en múltiples modalidades deportivas.
Un título histórico que prolonga la hegemonía española en la competición, puesto que reinan desde que se creara hace tres años. Pero no por eso Sara es la protagonista de estas líneas. Sino por haberse repuesto de una grave lesión que adoleció y que hizo peligrar seriamente su carrera deportiva.
El Jmbee Roldán FSF ganó en la fnal al Kick Off por 5-2, la alicantina anotó un gol.
Grave lesión
Tenemos que remontarnos al 2017. Por aquél entonces Sara milita en la UA Alicante y era indiscutible en la selección española absoluta. Se encontraba sin lugar a dudas en el momento álgido de su profesión, aquella que decidió abrazar hace doce años.
En un partido de Liga con su ex equipo, el ya mencionado UA Alicante donde militó siete temporadas, cuando se encontraba al borde del área decidió disparar con la izquierda en vez de con la derecha, su pierna natural porque «creí que era mejor por cómo estaba».
Se arrancó el tendón del bíceps femoral, lesión que sufrían 18 personas en el mundo.
«Le di tan fuerte que al apoyar se me fue la rodilla por completo. Sabía que me había roto algo», relata. A pesar de que las primeras sensaciones no podían ser peores, la alicantina no podía imaginar siquiera el calvario que vendría después.
Sara se había arrancado el tendón del bíceps femoral, una lesión que la hundió deportivamente hablando durante los dos años siguientes por el gran desconocimiento que hay sobre ella y por la incertidumbre de no saber qué futuro le deparaba.
«Me pidieron autorización para grabar la operación por la falta de fiabilidad».
«El trauma me dijo que sólo la habían padecido 18 personas en el mundo, que no había muchos análisis y que no podía asegurarme la fiabilidad de la operación porque había personas que habían empeorado tras pasar por quirófano», cuenta.
El traumatólogo, tras consultarlo con su equipo, le explicó la cruda realidad a una Sara que tenía que debatirse entre operarse o no. Difícil brete ya que si no se operaba no podría volver a jugar al fútbol sala pero si lo hacía podía correr la misma suerte.
Nadie podía asegurarle que tras la lesión pudiera volver a jugar.
«Quería operarme, intentarlo, no abandonar. Me pidieron autorización para grabar la operación ya que la fiabilidad era casi nula», indica. Ahora, el fútbol sala le está devolviendo a sus casi 29 años todo aquello que le arrebató por aquél entonces. «La sensación es inexplicable», afirma.
Rehabilitación y marcha a Murcia
Víctor Llorca, preparador físico, se convirtió en su ángel de la guarda. «Le informaron de la lesión que tenía y decidió realizar adrede su TFM (trabajo de fin de máster) sobre la readaptación para que cuando volviera no me costara tanto trabajo».
El preparador físico Víctor Llorca centró su TFM en la recuperación de su lesión.
Como no puede ser de otra manera, su agradecimiento es inmenso. «He vuelto gracias a él. No habría conseguido estos títulos sin él». Una vez terminado un duro proceso de rehabilitación, Sara volvió a enfundarse las zapatillas.
Las necesidades de jugadoras en la plantilla del UA Alicante la forzaron a tener que adelantar plazos. Un redebut que como ella afirma «no tuve más remedio» y que la perjudicó. «Empecé a romperme muscularmente al no estar del todo bien. Era frustrante. Tras hablar con la capitana decidí parar y marcharme».
«He vuelto gracias a él. No habría conseguido estos títulos sin él».
Hace tan sólo un año que desembarcó en el Jimbee Roldán FS en busca de «nuevos retos deportivos». «Necesitaba empezar de cero, donde nadie me conociera y volver a ganarme un puesto», agrega. Y vaya si lo ha hecho. Es más, ha protagonizado uno de los goles que le han dado a las murcianas el título europeo.
European Women’s Futsal Tournament
Se percibe la alegría de Sara en su tono de voz tras levantar la «Champions», y no es para menos tras haber resurgido como un Ave Fénix. Una felicidad que incrementa conforme pasan los días tras haber puesto el foco en el fútbol sala femenino.
«Nuestro objetivo era que se reconociera nuestro trabajo y al final hemos conseguido las dos cosas. Cuesta muchísimo que se nos reconozca y merecemos más de lo que recibimos. Estoy segura de que lo conseguiremos con más resultados», apostilla.
«Nuestro objetivo era que se reconociera nuestro trabajo. Merecemos mucho más».
¿Qué hay del futuro de la competición? Nuestra protagonista se muestra esperanzada, confía plenamente en que es cuestión de tiempo que el torneo acabe convirtiéndose en una Copa de Europa bajo la tutela de la UEFA. «Quiero pensar que esa realidad está más cerca y se reconocerá de manera oficial como los chicos y en otros deportes. Nosotras luchamos para que las futuras generaciones tengan esa Copa de Europa», sentencia.