No es habitual que un árbitro sea sancionado, y menos lo es por los motivos que descubre el titular de esta noticia. En cualquier caso, ha ocurrido. Según ha destapado la candidatura de Miguel Ángel Galán, aspirante a presidente de la RFFM, a través de las redes sociales, el señor Óscar Martínez Madroñal ha sido sancionado con «tres meses de suspensión en sus funciones como árbitro, por incumplimiento de sus obligaciones como tal, por redactar negligentemente el acta del encuentro (Móstoles CF – SAD Villaverde) al no comprobar fehacientemente la existencia de algún impedimento para la disputa del partido (Tercera División), ello de conformidad con lo establecido en el artículo 102.1 del Código Disciplinario de la RFEF.»
«el árbitro no comprobó fehacientemente la existencia de algún impedimento para la disputa del partido»
Recordemos que aquel encuentro se suspendió en el descanso por orden del colegiado del encuentro. El Móstoles CF ya había comunicado previamente que, después del partido intersemanal de Copa del Rey ante el CD Marchamalo, había detectado un caso positivo de Covid-19 en su plantilla. Pese a que el club defendió que había actuado de buena fe, la RFEF fue quien actuó de oficio, y ha sido la jueza de competición de la RFFM quien ha emitido la resolución que, por supuesto, afecta gravemente a los intereses del conjunto azulón.
La jueza le da por vencido el partido al SAD Villaverde por «Vulneración del Protocolo Reformado por parte del club, Móstoles CF, teniendo una conducta muy grave al buen orden deportivo, en base a lo establecido en el artículo 68 con relación a los artículos 59 y 52 del Código Disciplinario de la Real Federación española de Fútbol y multa accesoria al Móstoles CF por importe de seiscientos (600) euros.»
el móstoles cf debe pagar 600€, mientras que el delegado de campo es sancionado con 10 partidos y una multa de 300€
El otro gran afectado en toda esta historia es el delegado de campo del Móstoles CF, don Juan Antonio Cieza Quiroga, al que le imponen una sanción de diez (10) partidos de suspensión en sus funciones «por vulneración del del Protocolo Reformado al declarar bajo juramento que todos los jugadores inscritos en acta habían pasado los test con resultado negativo, cuando la realidad era bien distinta, incumpliendo gravemente las obligaciones de su cargo, atentando con su conducta de forma grave al buen orden deportivo, ello de conformidad con lo establecido en el artículo 100 con relación al artículo 52 del Código Disciplinario de la Real Federación española de Fútbol y multa accesoria de trescientos (300) euros.»
