Hablar de Ricardo Arias es hablar de uno de los futbolistas más míticos de la historia del Valencia CF. El futbolista con más temporadas a sus espaldas en el club de Mestalla es hoy en día uno de los grandes referentes del valencianismo alrededor del mundo.
Ricardo Arias es el futbolista del Valencia CF con más temporadas en el club a sus espaldas (1976-1992)
Acostumbrados estamos al ver su rostro en sorteos de competiciones, actos oficiales, partidos y todo lo relacionado con la entidad ché en los últimos años. Sin embargo, no todo le fue tan bien al exdefensa de Catarroja tras colgar las botas, pues vivió unos años apartado de los focos, del reconocimiento y de todo aquello que le había convertido tiempo atrás en una de las grandes figuras del cuadro ché. Ricardo Arias pasó de ser una leyenda olvidada para muchos para convertirse en uno de los grandes emblemas del club en la actualidad, en el embajador que da prestigio a una entidad ya centenaria.
Que su trayectoria como jugador fue impecable, no lo duda nadie. El defensa, que vistió la camiseta del Valencia CF durante dieciséis temporada, que se dice pronto. Un total de 655 partidos y 54.108 minutos defendiendo el escudo del que es el club de su vida, llegando a ganar una Copa del Rey (1979), una Recopa de Europa (1980) y una Supercopa de Europa (1980). Con tan solo 23 años, se atrevió a lanzar el último penalti frente al Arsenal que dio al Valencia CF el título europeo en 1980, empezando a forjarse un nombre en la historia del club.
Arias siempre se mostró fiel al Valencia CF e incluso llegó a rechazar ofertas de Real Madrid y Barcelona al bajar el conjunto de Mestalla a Segunda División. «Nosotros lo hemos metido en la mierda, nosotros lo sacamos de ella», aseguraba el de Catarroja en una entrevista hace años. Colgó las botas en 1992 defendiendo los colores de su equipo, pese a que finalmente disputó una última temporada en el CD Castellón.
Tras su retirada, el exdefensa vivió momentos muy duros en los que lo pasó realmente mal
Tras colgar las botas; los títulos, los vítores, los aplausos, el reconocimiento… todo pareció desvanecerse para él al igual que pasa con muchos futbolistas después de su retirada. Ricardo Arias llegó a confesar en una entrevista hace unos años para su amigo y periodista, Toni Hernández, que ni siquiera tenía «cinco euros para echar gasolina al coche». El ex del Valencia CF reconocía en la misma publicación que «malvivía con trabajos de 8:00 a 20:00 horas en una nave porque tenía que darle de comer a su hijo Juan Carlos». En la misma entrevista, Arias no dudó en hacer publica una petición que, sin saberlo, auguraría un futuro relacionado con el Valencia CF. «Yo me pongo de lo que haga falta, si hay que hacer de guía por Mestalla para aficionados lo hago, si me tengo que marchar a una peña lejos de la ciudad de las que nadie quiere ir, yo voy. Hago lo que sea, porque tengo que dar de comer a mi hijo», aseguraba.
Desde hace algunos años, el Valencia CF ha puesto a Arias en el lugar que se merece y actúa como embajador del club por todo el mundo. Una cara reconocible que refleja la historia del club como ninguna otra. Gracias a su nuevo cargo, ha vuelto a situarse en el punto de mira y se ha convertido en la cara visible de un club que, en ocasiones públicamente, carece de referentes que den la cara.
Además, en 2016, el exfutbolista celebró su boda con Gema García en el estadio de Mestalla. ¿Alguna prueba más de su amor por la entidad?