El Submarino cuajó una gran edición de la Copa del Rey Juvenil, por segunda temporada consecutiva alcanzó las semifinales, antesala de una final que se le volvió a resistir ante el mismo rival.
El Real Madrid se confirma como la bestia negra del Villarreal, los amarillos se toparon con ella en la semifinales de la Copa del Rey de la pasada campaña, en la misma ronda en la Copa de Campeones de este año y nuevamente en las semis del torneo del KO y el resultado fue el mismo. Y eso que el cuadro de Javi Calleja mereció mucho más en la ida disputada en Madrid y también hizo méritos para no caer tampoco en la vuelta.
No obstante, y pese a esta pequeña desilusión, los vila-realenses han realizado un gran torneo copero. En la ida de los octavos de final el Villarreal empató a uno en casa, los amarillos se adelantaron en el marcador de penalti pero el Málaga reestableció el empate en la segunda parte. En tierras andaluzas fue a la inversa, se adelantaron los boquerones pero fue el Villarreal quien, no solo empató sino que remontó y terminó por matar la eliminatoria con tres goles de Fran, Niño y Lozano.
En la ronda de cuartos de final aguardaba un grande, el FC Barcelona, pero el Villarreal no se amilanó, ni mucho menos. Los de la Plana Baixa cuajaron uno de sus mejores partidos de la temporda y arrasaron a un Barça al que castigaron con un contundente 3-0.
En la vuelta, parecía que todo estaba sentenciado, no fue así. El equipo de Javi Calleja se marchó al descanso venciendo por 2-3 pero los catalanes tiraron de orgullo y remontaron para vencer 5-3, un triunfo estéril para los azulgranas.
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Del Barça en cuartos al Real Madrid en semifinales. El último escollo para que el Villarrea pudiera disputar la tan ansiada primera final de Copa de su historia. La historia ya la saben, el conjunto blanco ganó ambos encuentros, 2-0 en la ida y 0-1 en la vuelta y dejó la escalada del Villarreal en semifinales.
Esta gran actuación hay que sumarla al tricampeonato de liga en el Grupo VII de División de Honor Juvenil, donde el Submarino continúa mandando con mano de hierro, y es que su dominio comienza a ser ya una hegemonía.
En la posterior Copa de Campeones, tras tomarse la revancha del año anterior en cuartos frente a la UD Las Palmas, el Villarreal cayó a manos del Real Madrid por 2-0.
