Cada vez es más habitual en el deporte encontrar casos de mareos, desfallecimientos, infartos, paros cardíacos y la temida muerte súbita. Todos recordamos los casos muy notorios de futbolistas de Primera División como Jarque o Antonio Puerta. Por suerte, el más reciente infarto de miocardio de Íker Casillas quedó en un susto. En el fútbol valenciano también tenemos el triste caso del joven de la UD Alzira, Nacho Barberá, que perdió la vida durante un partido de cadetes.
La Semed lleva más de un cuarto de siglo intentando convencer de la necesidad de realizar reconocimientos médicos
En el fútbol profesional los jugadores se someten a muchas pruebas que a veces no son suficientes para evitar la tragedia. Pero en el caso del deporte amateur el problema es mucho mayor.
Es por ello que la Sociedad Española de Medicina del Deporte (Semed) lleva más de un cuarto de siglo intentando convencer a las autoridades y a los deportistas de la necesidad de realizar reconocimientos médicos para la práctica deportiva.
«La única vía efectiva será la de la obligatoriedad»
Pero es aún una asignatura pendiente, por lo que su presidente, Pedro Manonelles afirma que «la única vía efectiva será la de la obligatoriedad». Pedro Manonelles está convencido de que si no se establece la obligatoriedad, cualquier otra medida no será efectiva. Esta sería la primera medida para la prevención de la muerte súbita.
Por ejemplo la Marcha Cicloturista Quebrantahuesos sí impone el reconocimiento como obligación para participar. Este efecto se está expandiendo en muchas otras pruebas y competiciones.
Las negociaciones para que sean obligatorios los reconocimientos están muy avanzadas
Asimismo, aseguran que las negociaciones para que sean obligatorios estos reconocimientos están muy avanzadas, pero no terminan de ver la luz por la falta de gobierno actual.
Sobre la reticencia de algunas personas que practican deporte popular a someterse a estos chequeos lo achaca a los gastos que les suponen, aunque la salud es siempre lo primero.
