Primero fue el Alcalde de Bérgamo quien manifestó que todos los seguidores que acudieron al Atalanta-Valencia se habían infectado. Desde Italia se tildó el partido como una «bomba biológica. Luego fue la OMS quien reconoció que el estallido del coronavirus en Lombardía y su expansión a España fue provocado por el mismo encuentro. Ahora el tema ha trascendido a la política.
El Atalanta-Valencia se ha colado en la agenda política de Eslovenia. Su primer ministro, Janez Jansa, ha arremetido con dureza contra su compatriota y presidente de la UEFA, Aleksander Ceferin, quien se postula como futuro rival político. «Fue un acto criminal irresponsable, de propagación del peligro que no se limitó a Eslovenia. Desde conciertos hasta espectáculos de fútbol en Italia y España, el virus se ha propagado rápidamente por Europa y decenas de miles han muerto y seguirán muriendo«, declaró el ministro en la prensa local.
«Fue un acto criminal irresponsable, de propagación del peligro. El virus se ha propagado rápidamente por Europa y decenas de miles de personas han muerto»
Estas declaraciones llegan después de que Ceferin cuestionara algunas decisiones adoptadas por el gobierno esloveno sobre la pandemia del coronavirus.
Hay que recordar que un tercio de la plantilla del Valencia CF se contagió después de jugar este partido. Pero la UEFA siguió defendiendo su celebración, alegando que nadie sabía entonces la magnitud del virus y sus consecuencias. Aunque los aficionados del Valencia CF contaron que tras aterrizar en Milán se les practicaron los test.
