La pandemia está alcanzando niveles preocupantes en toda la Comunidad Valenciana. Esto ha conllevado ya nuevas restricciones por parte de la Generalitat Valenciana y de la Federación de Fútbol de la Comunidad Valenciana (FFCV), la cual ha suspendido las competiciones territoriales, al menos, hasta el 31 de enero. Además, son muchos los equipos de Preferente que han tomado medidas respecto a su actividad con el fin de frenar el aumento de casos por coronavirus.
El Ayuntamiento de Paterna ha decretado el cierre de las instalaciones deportivas, impidiendo así los entrenamientos y partidos de equipos como el Paterna CF B. El filial gualdinegro, militante en el grupo II de Preferente, es noveno en la tabla. En el grupo III, la UD Aldaia CF ha comunicado, tras conocerse la decisión de la FFCV, la suspensión de sus entrenamientos, por el momento, durante esta semana.
El día 10 de enero la Comunidad Valenciana registró 1.555 nuevos casos de coronavirus
El CFI Alicante, del grupo V, ha considerado suspender esta semana también los entrenamientos de todo su fútbol base. El primer equipo, por su parte, realizará un entrenamiento específico dada la situación por el COVID-19. En el mismo grupo, el Atlético Benidorm CD ha tomado la misma decisión: suspender sus entrenamientos para la presente semana. El conjunto benidormense ha concretado que al final de la semana «en función de la evolución de la situación sanitaria» retomarán o no los entrenamientos.

En el grupo VI de Preferente, la junta directiva del Santa Pola CF ha decidido paralizar los entrenamientos «hasta que se den las condiciones de salud prioritarias de la práctica deportiva«. Esto se ha debido al crecimiento exponencial de los casos en las últimas semanas. Estos equipos se suman a UD Calpe CF y Tavernes Blanques CF que ya anunciaron también medidas restrictivas respecto a su actividad deportiva.