En el día de hoy Adrián Campoy, ex-futbolista que ha recorrido toda la Tercera División murciana, ha concedido una entrevista a Golsmedia para charlar sobre su carrera deportiva y la situación que atraviesa el Lorca FC, club que tuvo que abandonar hace unas semanas después de que su presidente comunicase a la plantilla que no podía seguir pagando los salarios. Su prematura retirada, la forma de actuar de Roberto Torres y los sentimientos encontrados con el Mazarrón FC son algunos de los temas que se tratan en una pieza que demuestra que a pesar de su juventud, Adrián Campoy ha vivido en primera persona todas las situaciones por las que puede pasar un futbolista.
P: ¿Cómo fue el regreso al Lorca FC este verano tras tu paso por Mazarrón?
R: Mi vuelta al Lorca FC la recuerdo con mucha ilusión. Venía de un proceso de recuperación de una enfermedad rara y se me abrió la puerta de poder formar parte del proyecto. Sin embargo, entre las dificultades por el Covid-19 y la incertidumbre sobre el comienzo de la competición, todo se acabó desvaneciendo.
P: ¿Qué te transmitió Víctor Dus cuando llegaste al club como uno de los capitanes?
R: El entrenador me trasladó su plena confianza. Cuando firmé, tuve una conversación telefónica con él en la que me demostró su respaldo, ya que me conocía por mi trayectoria en Tercera División. Además, también me dijo que tenía muchas ganas de trabajar conmigo, lo cual era un sentimiento mutuo.
P: Tras unas semanas en el club tomas la decisión de retirarte. ¿Te costó mucho colgar las botas?
R: Me vi obligado a ello. Estuve en manos de tres doctores por un problema de artritis que tengo en la cadera, y los tres me dijeron que no podía seguir jugando así. Fue muy complicado, ya que tan solo tengo 26 años. A pesar de ello, me llegó la oportunidad de formar parte del cuerpo técnico para aportar mi experiencia al equipo, por lo que una decisión llegó casi ligada a la otra.
P: El 17 de octubre, justo antes de comenzar la temporada, Roberto Torres (presidente del Lorca FC) convocó una rueda de prensa en la que aseguró que los pagos estaban garantizados y que el objetivo del club era ascender a Segunda B. ¿En ese momento sabíais lo que vendría después?
R: Ni me lo imaginaba. Todos los integrantes del equipo teníamos confianza plena en el proyecto, que se dijo que sería a largo plazo. El objetivo estaba muy claro: luchar por el ascenso a Segunda B. Todo lo que llegó después era en ese momento inimaginable. Sin ir más lejos, un día antes de la primera jornada de liga ante el Mar Menor FC, toda la gente del club estaba unida y se garantizó la viabilidad del proyecto y por supuesto los pagos.
P: Al final no fue así. ¿Cómo vivió el equipo el momento en el que el presidente comunicó que no podía pagar los sueldos de la plantilla?
R: Todo llegó con la destitución de Víctor Dus. En ese momento, el presidente empieza a buscar otro entrenador y por lo que yo percibí parece ser que fue cuando se dio cuenta de que no podía afrontar los salarios de los futbolistas y que se le había ido de las manos la situación, a pesar de que la primera nómina sí se abonó a la plantilla. Todo esto llegó en la semana que perdimos contra el Racing Murcia CF, y el lunes siguiente yo me encuentro como entrenador del equipo junto con el preparador de porteros y el fisio. En ese momento, Roberto Torres comunica a los futbolistas que le diesen de margen hasta el partido contra el Mazarrón FC para acudir a Lorca y poder renegociar con ellos los contratos.
«CREO QUE LAS PERSONAS QUE HA PUESTO EL PRESIDENTE AL FRENTE DEL CLUB SON UN PARCHE ANTE UNA SITUACIÓN LÍMITE»
P: ¿Vosotros os creísteis que Roberto Torres no supiese las cantidades que debía pagar?
R: En un primer momento no, y a día de hoy a mí todavía me cuesta mucho creerlo. Al final con esa noticia pones en un compromiso a la dirección deportiva y a las personas que se encargan de coordinar el club y que están dando la cara por ti. Se generó una incertidumbre muy grande a nivel estructural porque no sabíamos quién estaba mintiendo y quién no. La sensación principal que hubo es que existía una mentira entre nosotros; entre el propio proyecto.
P: ¿Cómo viviste la situación de ponerte al frente del equipo?
R: Los que peor lo pasaron en ese momento fueron los futbolistas. Mi compromiso fue total con ellos e intenté que se centraran en lo deportivo aunque fuese complicado, para llegar al partido frente al Mazarrón FC con una idea clara. Esa semana se hizo eterna porque hubo muchas cosas extradeportivas, y mantener centrados a los futbolistas fue difícil.
P: ¿Piensas que con la llegada de Quique Pina Sánchez cambiará toda esta situación?
R: Desconozco la forma de trabajar de las personas que acaban de llegar al club. Creo que son un parche que ha colocado el presidente en una situación límite, y habrá que ver hasta cuando duran. Ahora mismo el Lorca FC es una incógnita y no tengo muchas esperanzas de que la situación vaya a mejorar.
«EL MAZARRÓN FC ES EL CLUB DE MI VIDA»
P: En la actualidad estás entrenando en los equipos base. ¿Cuáles son tus planes de futuro?
R: Quiero seguir formándome y a la vez centrarme en los chicos a los que entreno. Me gustó la experiencia de estar al frente del equipo aunque fuese muy corta, por lo que ahora quiero emprender un camino de aprendizaje para estar más preparado por si algún día me siento en un banquillo de nuevo.
P: Te has recorrido toda la Tercera División. ¿Con qué momento te quedas de tu carrera deportiva?
R: Me quedo con el vínculo que he creado con el Mazarrón FC. Soy lorquino de nacimiento pero con sentimientos futbolísticos mazarroneros. Estuve cuatro años allí, donde viví momentos muy felices y otros no tanto, como un ascenso a Tercera o una lesión grave de rodilla. Es el club de mi vida.